Anales de la RANM
106 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 EMPLEO DE PLAQUETAS CONGELADAS EN AMBIENTE MILITAR Y CIVIL Navarro-Suay R An RANM. 2024;141(02): 105 - 106 Si desea citar nuestro artículo: Navarro Suay R. Empleo de plaquetas congeladas en ambiente militar y civil. An RANM. 2024;141(02): 105–106. DOI: 10.32440/ ar.2024.141.02. ed01 hemoterápica. Por ese motivo mediante tromboelas- tometría comparamos en muestras in vitro la funcio- nalidad de las plaquetas congeladas frente a las frescas y demostramos que, en algunos aspectos cualita- tivos, las primeras superaban a las segundas (7). Este avance no solo se circunscribía al ámbito militar, sino que era extrapolable a la sanidad civil en situaciones de catástrofe, aislamiento o emergencias. Desgraciadamente desde 2015 este esfuerzo cientí- fico se vio ralentizado tras el repliegue de Afganistán de las fuerzas españolas. Nuestra sanidad militar no iba a enviar equipos quirúrgicos al exterior durante un largo tiempo y eso podía comprometer el legado del conocimiento adquirido entre las distintas promociones de médicos militares. Tarpey (8) definió este concepto como Síndrome de la Paz preguntán- dose “¿cómo es posible que puedan fallecer heridos al principio de una guerra que posiblemente se hubieran salvado al final de un conflicto anterior?” La conflagración entre Rusia y Ucrania ha supuesto un cambio de paradigma en la atención médica al herido. Hemos pasado de un combate asimétrico en suelo afgano con escasas bajas, superioridad aérea occidental y elevados recursos sanitarios en las fuerzas aliadas, a un conflicto convencional en Europa que compromete la asistencia médica cívico-militar en ambos países y donde la medicina transfusional vuelve a jugar un papel crucial (9). Llegado el hipoté- tico caso ¿seríamos capaces de atender centenares de heridos politraumatizados con elevados requeri- mientos hemoterápicos en nuestros hospitales de España? ¿Disponemos de servicios de transfusión hospitalarios con la capacidad suficiente para que no se comprometa el apoyo de hemocomponentes? Quizá las plaquetas congeladas puedan ser de nuevo la clave en ese no deseado escenario. Durante la realización de este artículo, un barco con bandera de Bangladesh ha sido liberado del secuestro pirata en aguas de Somalia gracias a que el grupo de operaciones especiales de la Armada española que realizó esa acción táctica contaba con el apoyo de un equipo quirúrgico con hemocomponentes a bordo de la fragata Canarias ; un marinero del patrullero Furor desplegado en aguas del golfo de Guinea tuvo que ser evacuado por paludismo y durante el vuelo en avión militar hasta España, se le transfundieron plaquetas congeladas por sufrir trombocitopenia moderada; el portaaeronaves Juan Carlos I que va a desplegar en el Mar Báltico cuenta en su banco de sangre con unidades de plaquetas congeladas y en el Hospital Central de la Defensa “Gómez Ulla” se han empleado plaquetas congeladas durante dos interven- ción quirúrgicas simultáneas de pacientes que sufrían hemorragia masiva y comprometieron puntualmente las reservas hemoterápicas de ese centro hospitalario. Tan solo el 3,5% de las bajas que se atendieron en nuestro hospital de campaña de Afganistán fallecieron (10). Es la cifra de mortalidad más baja de todos los conflictos en los que históricamente ha participado España y personalmente considero que el principal motivo de ese éxito radica en una adecuada atención médica focalizada en combatir a la hemorragia aguda en todos los escalones asistenciales. “Cuando oímos llegar a los helicópteros de evacuación españoles sabemos que nuestros heridos pueden sobrevivir. Sois el sonido de la vida” me confesó un capitán médico estadounidense mientras estrechaba mi mano en Farah (Afganistán). Era el 27 de marzo de 2007. Espero que aprendamos de los pasados avances transfusionales, como fue el empleo de plaquetas congeladas, para vencer al perverso síndrome de la paz. Es una deuda histórica que debemos saldar. Sin lugar a dudas, mi jefe de Afganistán tenía razón… NOTA Las opiniones emitidas son totalmente personales y no son las oficiales del Ministerio de Defensa. BIBLIOGRAFÍA 1. Navarro-Suay R. Avances de la sanidad militar es- pañola durante la guerra de Afganistán. Revista de Historia Militar 2023; S2: 321-365. 2. Eastridge BJ, Mabry RL, Seguin P, et al. Death on the battlefield (2001-2011): implications for the fu- ture of combat casualty care. J Trauma Acute Care Surg. 2012;73(6 Suppl 5):S431-437. 3. Kotwal RS, Staudt AM, Mazuchowski EL, et al. A US military Role 2 forward surgical team database study of combat mortality in Afghanistan. J Trau- ma Acute Care Surg. 2018;85(3):603-612 4. Sanidad. Revista General de Marina 1958;153:537- 538. 5. O`Regan E. Sangre española para las misiones. Re- vista Española de Defensa 2014; 309: 51-53. 6. Navarro-Suay R, Tamburri-Bariain R, Vírseda- Chamorro I, etal. Empleo de plaquetas congeladas en trauma masivo de extremidades. Rev Esp Anest / Reanimación 2015;62(4): 233-234. 7. Díaz-Valdés JR, Navarro-Suay R, Díez-Navarro N, et al. Evaluación in vitro de la eficacia de plaquetas convencionales, atemperadas y congeladas. Posible empleo en el medio militar. Sanidad Militar 2022, 78 (4), 216-228. 8. Tarpey MJ. Reorganizing around combat casual- ty care, can army medicine negate the Peacetime effect?. Military Review 2022: 102(2): 67-80 9. Gaff RG. Changes in modern war that affect medical operations. The Military Psychologist 2024;39(1):9-14. 10. García-Cañas R, Navarro-Suay R, Rodríguez-Moro C, etal. A Comparative Study Between Two Com- bat Injury Severity Scores. Mil Med. 2022;187(9- 10):1136-1142.
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