Anales de la RANM

172 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 An RANM. 2024;141(02): 172 - 177 Sanz Serrulla FJ, et al. EL DENTISTA ESPAÑOL DEL SIGLO XVIII EL DENTISTA ESPAÑOL DEL SIGLO XVIII. CAPACITACIÓN LEGAL Y PERCEPCIÓN SOCIAL THE 18TH CENTURY SPANI SH DENT I ST. LEGAL TRA INING AND SOC I AL PERCEPT ION F. Javier Sanz Serrulla 1 ; M. Teresa Casero Gómez 2 1. Real Academia Nacional de Medicina de España - Historia de la Medicina 2. Doctorando Universidad Complutense de Madrid. Resumen Durante el llamado “Siglo de las Luces”, la actividad de lo que hoy se denomina “odontología” siguió ejerciéndose de forma pintoresca, sin faltar en las calles y plazas del país, si bien la creación de los Reales Colegios de Cirugía vino a paliar la precaria situación de esta parte menor de la cirugía, iniciándose así un camino de lento progreso hasta la definitiva transformación que tendría lugar a finales del siglo siguiente. En el presente artículo se expone principalmente cuál fue la capaci- tación de los dentistas y cuál la percepción por parte de la sociedad española de la época. Abstract During the so-called "century of the Enlightenment", the activity of what today is called "dentistry" continued to be carried out in a picturesque way, with no lack of presence in the streets and squares of the country, although the creation of the Royal Colleges of Surgery came to alleviate the precarious situation of this minor part of surgery, thus initiating a path of slow progress until the definitive transfor- mation that would take place at the end of the following century. In this article, the training of dentists and the perception of Spanish society at the time are mainly discussed. Palabras clave: Odontología; Siglo XVIII; Legislación; Percepción social. Keywords: Dentistry; 18th century; Legislation; Social perception. Autor para la correspondencia F. Javier Sanz Serrulla Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 547 03 18 | E-Mail :secretaria@ranm.es . DOI: 10.32440/ar.2024.141.02 . rev08 Enviado: 20.05.24 | Revisado: 23.05.24 | Aceptado: 28.06.24 R E V I S I Ó N INTRODUCCIÓN Las profesiones hoy denominadas sanitarias suelen tener sus orígenes más o menos definidos, sobre todo a partir de la creación de instituciones do- centes que facultaron a sus alumnos para el ejer- cicio de las mismas tras un programa de aprendi- zaje teórico y práctico. El caso mejor conocido es el de la Medicina, sobre todo desde la irrupción de las correspondientes facultades médicas, no si- guiéndole muy de lejos la Cirugía hasta que am- bas se reunieron en una sola titulación. Médicos y cirujanos, pues, son personajes tradicionalmente bien conocidos y reconocidos por el público, con sus aciertos y sus críticas. No así ocurre con otras profesiones que en lo más remoto de su historia no pasaron de oficios. Centrémonos en el caso de los dentistas, un colectivo aparte. La denominación de “dentista” fue una importación francesa en España, bastante lógica pues “dentiste” era de uso habitual en el idioma de aquel país, especialmente a par- tir de la edición de “Le chirurgien dentiste” (París, Jean Mariette, 1728) de Pierre Fauchard, libro con el que se inicia la odontología moderna en Europa. Por otra parte, bien comprensible es que “dentista” no sea otro que aquel que se dedica principalmente al tratamiento de las enfermedades dentales, pero no de otras partes de la boca. En España no apa- rece en ningún diccionario hasta el de Esteban Te- rreros y Pando, de 1786, donde se define como el que tiene secretos, ó arte para curar, ó preservar los dientes, y muelas (1). Hace bien en distinguirlo del “sacamuelas”, quien no cura ni preserva, ni tampo- co tiene secretos, sino que es, simplemente, el que saca dientes, y muelas (2). Algo parecido venía ocurriendo en Francia. Pierre Abadie, dentista francés afincado en Madrid, dirá así en su obra “Tratado odontálgico…” (Madrid, Antonio Muñoz del Valle, 1764): En Parìs se vé, que los Dentistas son examinados y distinguidos de los Sacamuelas (3). Tras lo cual, abunda en los cono- cimientos y competencias de ambos: El que se dà el titulo de Dentista, debe saber bien la Anathomìa, ò Etthimologìa de la Dentadura, para operar en ella, no solo las operaciones paliativas, pero las radica- les; el conocimiento, y distincion de enfermedades, y el modo de curarlas; saber perfeccionar à lo na- tural, y artificial la Dentadura (4) . Por su parte, Los que se llaman Sacamuelas son aquellos, que por una práctica imaginaria se suelen dàr ellos mismos el titulo de Dentistas, diciendo en sus impressos, y avisos, que no trabajan con embustes, ni falacia, porque han visto trabajar à otros à ellos superiores en práctica, y theorica; y por no poder igualarse, se atreven à quitarles el credito, dando à entender,

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