Anales de la RANM
269 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 RELEVANCIA DE LOS DEPÓSITOS DE GADOLINIO Frontera Valero L, et al. An RANM. 2024;141(03): 266 - 273 DEPÓSITO Y RETENCIÓN DEL GADOLINIO EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL A pesar de que en las publicaciones sobre el tema frecuentemente se emplean los términos “depósito” y “retención” de manera indistinta, es importante resaltar sus matices. El depósito de una sustancia, en nuestro caso del Gd en los tejidos, bien libre o formando compuestos, hace referencia a su acúmulo permanente sin que exista ninguna forma de eliminación del elemento. Por otro lado, la retención de Gd alude a la presencia del metal en el cuerpo durante un tiempo variable, pero siendo eliminado finalmente con el paso del tiempo (10). Estudios recientes han mostrado que el Gd puede depositarse, incluso cuando se encuentra conjugado a un quelante, en varios tejidos corporales (4, 15), principalmente en el cerebro, hígado, riñones, hueso y piel. Entre los posibles mecanismos que podrían estar implicados en este proceso cabe destacar los siguientes (16, 17): • Desquelación: aunque el Gd se administra como quelato con un ligando orgánico para prevenir su toxicidad, bajo ciertas condiciones como cambios en el pH o en presencia de iones metálicos competitivos, puede liberarse de su ligando. Este proceso de desquelación que da como resultado Gd en su forma libre, es localmente tóxico cuando se deposita. • Barrera hematoencefálica (BHE): la BHE protege al cerebro de sustancias potencial- mente dañinas circulantes por la sangre. Se ha observado que el Gd puede acumularse en el cerebro incluso con una BHE íntegra. Se sugiere que la entrada al sistema nervioso central (SNC) ocurre a través de estructuras que no están bien protegidas por la BHE, como el plexo coroideo, o incluso por sistemas de transporte permea- bles al Gd (8, 15). • Sistema glinfático: está involucrado en el movimiento de fluidos cerebroespinales a través de los espacios perivasculares de las arterias corticales penetrantes y vainas perineurales. Esta vía podría facilitar el transporte y la acumulación de Gd en el SNC. • Matriz extracelular: un informe reciente de Do et al. (12) plantea la posibilidad de que la unión de MCBG macrocíclicos a proteínas del colágeno extracelular explique su depósito tisular. • Vía relacionada con el calcio (Ca² ⁺ ): estudios con contrastes basados en manganeso han mostrado depósitos de este metal en ganglios basales del SNC, debido a que desplaza el Ca² ⁺ de su unión a canales iónicos de la membrana celular. Este hecho abre la posibilidad de que la inhibición de enzimas calcio-dependientes producida por el Gd esté implicada en el depósito cerebral focal (18). Una vez en el cerebro, el Gd puede permanecer debido a interacciones con proteínas locales o depositándose en áreas donde los flujos de lavado extracelulares sean más lentos. La primera notifi- cación acerca del depósito cerebral de Gd fue reportada en 2014 por Kanda et al (19), y desde entonces ha habido un número creciente de publicaciones que han tratado de investigar en mayor profundidad estos hallazgos, incidiendo en los diferentes perfiles de seguridad de los MCBG a pesar de su depósito. Asimismo, a pesar de que casi todos los tipos de MCBG se depositan en una Figura 2. Disociación del MCBG y formación de diferentes compuestos con el Gd3+ libre.
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