Anales de la RANM
197 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 BIOÉTICA: CINCUENTA AÑOS DESPUÉS Gracia Guillén D An RANM. 2024;141(03): 197 - 198 BIOÉTICA: CINCUENTA AÑOS DESPUÉS BIOETHICS: 50 YEARS LATER Diego Gracia Guillén 1 1. Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España – Bioética Autor para la correspondencia Diego Gracia Guillén Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 159 47 34 | E-Mail: secretaria@ranm.es DOI: 10.32440/ar.2024.141.03. ed01 Enviado: 03.09.24 | Revisado: 06.09.24 | Aceptado: 10.10.24 E D I T O R I A L Hace ahora cincuenta años que inició su andadura una nueva disciplina para la que hubo que acuñar un nombre también nuevo, la Bioética. El término lo usó por vez primera un bioquímico profesor de oncología en el Laboratorio McArdle de Oncología experi- mental de la Universidad de Wisconsin, Van Rensse- laer Potter. Unos años antes, en 1970, había publicado un artículo con el título de “Bioethics: The Science of Survival” (1), al que siguió poco después el libro “Bioethics: Bridge to the Future” (2). Potter tuvo clara conciencia de que estaba acuñando un neologismo, para dar nombre a una disciplina también nueva, “que buscaba poner en relación los conocimientos biológicos con el mundo de los valores humanos” (3). Potter veía los hechos científicos y los valores humanos como los dos pilares que soportan el puente en que consiste la vida humana. Si los conocimientos biológicos evolucionan a una velocidad mayor que la reflexión sobre los valores en juego, el resultado puede ser catastrófico. Lo que estaba en riesgo era la propia supervivencia de la especie humana, como daba a entender, el título del artículo que Potter publicó en 1970. El avance espectacular, sin precedentes en toda la historia previa de la humanidad, de las ciencias biomédicas, abría un futuro lleno de esperanzas, pero también de peligros. Potter escribía esto en los albores de la década de los años setenta. Fue una época decisiva en el desarrollo de la medicina. Estaban comenzando a introducirse en la especie humana las técnicas de reproducción asistida que habían venido ensayán- dose en mamíferos en las décadas anteriores. Por otra parte, los avances en genética molecular habían hecho posible el acceso a lo que, enfáticamente, comenzaron a llamar unos “ingeniería genética” y otros “manipulación genética”. Los años setenta fueron también aquellos en que los países occidentales empezaron a despenalizar el aborto, tras la sentencia Roe y Wade del año 1973. Los avances científico-técnicos comenzaron a hacer posible manipular algo que hasta poco antes había venido teniéndose por sagrado, el origen de la vida. Y algo similar comenzó por esos mismos años a suceder en el final de la vida. Baste recordar que las primeras unidades de Cuidados Intensivos se abrieron en España en los años sesenta, y que fue en la década siguiente cuando su uso se genera- lizó. Similar es el caso de los Cuidados paliativos. En 1967 inauguró Cicely Saunders el St. Christo- pher Hospice (4), y años después, en 1974, se abría el primero en Estados Unidos, en Bradford, Connecticut (5). La expresión “cuidados paliativos” la introdujo Balfour Mount en 1975. Tanto la medicina del origen de la vida como la de su final sufrieron una verdadera revolución en la década de los años setenta. Los límites de la vida humana no eran ya los límites de la medicina, que se veía, por vez primera en la historia, con la capacidad de intervenir en aquéllos activamente, decidiendo de ese modo sobre la vida y la muerte de las personas. De nuevo se repetía el drama que intentó inmorta- lizar Goethe en su Fausto . Y entre los dos extremos, la no menor revolución que tuvo lugar en el diagnós- tico y tratamiento de las enfermedades acaecidas en el intermedio de la vida, como consecuencia, entre otras novedades, de la introducción de las llamadas técnicas diagnósticas no invasivas y los progresos en la informatización y la robotización. Hoy la medicina puede hacer muchas más cosas que muy pocas décadas atrás. Se ha dicho más de una vez que la medicina ha progresado en el último medio siglo más que en toda su historia anterior. Las novedades descritas la han revolucio- nado en un periodo de tiempo sorprendentemente breve. Pero cuando la sorpresa acaba dejando paso a la reflexión, empiezan a surgir las preguntas. E inmediatamente se plantea la cuestión de si todo lo que se puede hacer, por ello mismo y sin más motivo debe hacerse. La bioética ha sido el intento Palabras clave: Historia de la medicina; Bioética; Ética médica. Keywords: History of Medicine; Bioethics; Medical Ethics.
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