Anales de la RANM
287 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 LEGADO TELLO. MUSEO ANATOMÍA PATOLÓGICA. HOSPITAL DEL REY Mariño Gutiérrez L, et al. An RANM. 2024;141(03): 282 - 289 Fig 4. Distribución de los pacientes autopsiados, con piezas conservadas, por sexo y edad. Fuente: Meseguer et. al, 2017 tuberculosa, destaca la hipertrofia folicular, seguida por el infarto esplénico. 2. Corazones. 46 piezas. La endocarditis es, con mucha diferencia, la patología cardiaca más frecuente, tanto en los diagnósticos clínicos como macroscópicos. La válvula mitral era la más afectada, siendo la etiología estreptocó- cica la más frecuente. Especialmente llamativos por su extraordinaria infrecuencia son los dos casos de tubercu- losis miliar cardiaca, ambos pertenecientes a pacientes con tuberculosis pulmonar. 3. Se conservan 25 encéfalos (1 cerebelo y 1 bulbo raquídeo). Tanto los diagnósticos clínicos como macroscópicos más frecuentes fueron la meningitis tuberculosa y la meningitis purulenta. Otros diagnósticos macroscópicos fueron quiste hidatídico y absceso cerebral, previa- mente diagnosticados clínicamente. 4. En la colección se cuenta con 23 hígados. En el diagnóstico clínico, destaca la etiología tuberculosa de origen pulmonar y meníngeo, seguida de abscesos hepáticos y quiste hidatí- dico. Otras patologías con afectación hepática inespecífica, corresponden a diagnósticos clínicos de: fiebre tifoidea, endocarditis, sepsis, cirrosis y neumonías. El diagnóstico macroscópico confirmó los casos de absceso hepático diagnosticados clínicamente; el hallazgo más frecuente era la cirrosis hepática. 5. La patología más frecuente en las 55 piezas intestinales fue la fiebre tifoidea. Ambos diagnós- ticos, clínico y macroscópico, coinciden prácti- camente en todos los casos y las ulceraciones tifosas son las lesiones más observadas. También se han advertido hipertrofia de placas de Peyer, perforaciones intestinales y peritonitis tifosa. Es frecuente la asociación de varios tipos de lesiones intestinales a la vez, incluidas la peritonitis y la perforación intestinal. La tuberculosis intestinal fue diagnosticada en 15 autopsias, de las cuales es interesante señalar un caso no sospechado en el curso de una fiebre tifoidea. 6. Se conservan 243 piezas de pulmones. Los diagnósticos más frecuentes, tanto clínicos (208) como macroscópicos (211), fueron los procesos tuberculosos, poniéndose de manifiesto el alto porcentaje de concordancia diagnóstica. En los diagnósticos macroscópicos, las lesiones anatomopatológicas predominantes corres- pondían a la forma miliar. Le siguen en orden de frecuencia la lesión ulcerosa, cavitaria, neumonía caseosa y la neumonía/bronconeu- monía tuberculosa. Cabe destacar “hallazgos inesperados” de lesiones tuberculosas en pacientes con otras patologías (fiebre tifoidea, brucelosis o endocarditis). Otros procesos clínica y macroscópicamente diagnosticados fueron las neumonías de diferente etiología, pleuritis y bronconeumo- nías. También se observan abscesos y gangrenas pulmonares. ( Fig 5 ) 7. Riñones. Se conservan 50 piezas. Una vez más, los diagnósticos clínicos y macroscó- picos más frecuentes fueron la tuberculosis, lo que demuestra que esta enfermedad en todas sus formas clínicas (pulmonar, meníngea, hepática, esplénica, intestinal, etc.) afecta de forma importante a los riñones. En cuanto a las imágenes fotográficas conservadas, la mayor parte de ellas (94%) están realizadas con la técnica gelatino-bromuro de plata sobre soporte de vidrio, técnica usual en los primeros decenios del siglo XX, y sólo 4 imágenes fueron realizadas en soporte de nitrato de celulosa, durante los años 30. ( Fig 6 ) DISCUSIÓN La importancia de esta colección no sólo radica en las piezas anatómicas en sí mismas, sino en el conjunto de elementos relacionados que la complementan y
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