Anales de la RANM

33 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 FIBRA ALIMENTARIA Y DIABETES TIPO 2 Pérez-Jiménez J An RANM. 2025;142(01): 30 - 40 Con objeto de mostrar los últimos trabajos que se están desarrollando en este sentido, la Tabla 1 recopila diversos ensayos clínicos (21-25) de suplementación con fibra en pacientes con DT2 publicados desde 2023. Resulta relevante que cuando esta suplementación se aplicó en un estudio con dos brazos que incluían las recomen- daciones dietéticas habituales para el manejo de la DT2 pero en uno se realizó un aporte adicional de 17,5 gramos de fibra, se observó una mejoría más acusada en diversos parámetros bioquí- micos y antropométricos (23). Por otro lado, estos estudios han observado diferencias signifi- cativas tanto en parámetros medidos en ayunas (22-23) como en las modificaciones postpran- diales de parámetros como la glucemia (21) o el perfil lipídico (24). Estas modificaciones alcanzaban valores en algunos casos con un claro impacto clínico, como la reducción de un 34% en la glucosa postprandial a las 4 horas de la ingesta o del 50% en el área bajo la cur va para la insulina postprandial (21). En particular, dichos efectos se obser varon en la comparación entre el consumo de un pan elaborado en un 50% con harina de centeno con alto contenido en almidón resistente (obtenido mediante el bloqueo genético de la formación de amilopec- tina) y otro preparado con un 100% de harina refinada de trigo. Igualmente, estos trabajos recientes han evidenciado la aparición de modifi- caciones significativas en otros marcadores altamente relevantes en el contexto de la DT2, como son ciertas citoquinas proinflamatorias (22); cambios en la microbiota (22), incluyendo niveles incrementados de especies productoras de ácido butírico (25); y descensos en cuestio- narios validados de ansiedad y depresión (22), lo que podría estar conectado con el eje conocido como intestino-cerebro. MECANISMOS DE ACCIÓN IMPLICADOS El efecto de la fibra en la prevención y manejo de la DT2 deriva de una combinación de mecanismos de acción, algunos relacionados con aspectos de la patología como tal, como los efectos en la absorción de la glucosa o en la producción de GLP-1 y otros, con procesos fisiológicos que se alteran en esta enfermedad y a su vez contribuyen a su progresión, como es el caso de la inflamación subclínica crónica o de un elevado estrés oxidativo. La Figura 1 muestra una visión conjunta de estos mecanismos de acción, que a continuación se describen de manera sucinta. Regulación de la homeostasis glucídica . Los efectos previamente descritos de la fibra en la homeos- tasis glucídica, considerando los niveles de glucosa, insulina y HbA1c, se deben, aparte de a la acción de compuestos colónicos mencionados más abajo, a un efecto directo de ralentización de la absorción de azucares. Esto está relacio- nado con la complejidad que la fibra genera en la matriz alimentaria, y que retarda la actividad de enzimas amilolíticas a través de diferentes procesos, lo cual se completa con una captación intestinal inhibida (26), tal vez debida a la capacidad de la fibra para estimular la formación de mucus en el intestino delgado, aspecto todavía en investigación (27). Incremento de la saciedad . La capacidad de la fibra para formar geles viscosos en presencia de agua produce una ralentización en el vaciamiento gástrico tras la ingesta de una comida rica en fibra, retrasando la producción de grelina (27). Al mismo tiempo, el paso de la fibra por el tubo digestivo estimula señales enteroendo- crinas llevando, por ejemplo, a un aumento en la liberación de GLP-1, colecistoquinina o PYY , péptido YY (27), implicadas tanto en el control de la saciedad como en el de la homeostasis glucídica. Mantenimiento de la eubiosis y la integridad de la barrera intestinal . Como se ha venido mencionando, existen evidencias claras de la implicación de la microbiota en la instauración de la DT2 (aunque todavía existan múltiples problemas para definir una “microbiota saludable”) y el papel que juega la fibra estimu- lando el crecimiento de especies bacterianas con actividades biológicas beneficiosas en el contexto de la DT2 (19). Al mismo tiempo, en los últimos años se viene destacando la importancia de otro efecto local de la fibra en el medioam- biente colónico, como es su capacidad para mantener la integridad de la barrera intestinal. En este sentido, se ha descrito que la alteración de dicha barrera, aumentando su permeabilidad, contribuye a agravar procesos inflamatorios y globalmente se asocia a un aumento del riesgo de DT2 (28). La fibra puede evitar ese aumento de permeabilidad, ya que su presencia evita cambios en la composición de la microbiota hacia especies bacterianas que se alimenten del mucus intestinal, asegurando por tanto la integridad de esa capa glucídica (29). Generación de metabolitos bioactivos . La fibra, si bien no es absorbida en los segmentos superiores del sistema digestivo, puede ser extensamente metabolizada en el colon por la acción de la microbiota, dando lugar a metabolitos absorbi- bles y bioactivos. En par ticular, los tres AGCCs mayoritarios -ácido acético, ácido propiónico y ácido butírico- presentan múltiples actividades biológicas en el contexto de la DT2 (y de otras patologías). Así, en estudios con adipocitos se obser vó que el ácido butírico y el propiónico estimulaban la captación de glucosa estimulada por insulina, así como la lipogénesis de novo , tanto basal como estimulada por insulina (30). Además, el ácido butírico estimula la libera- ción de los ya mencionados GLP-1 y PYY. Cabe destacar que en este efecto juegan un papel muy impor tante los compuestos de natura- leza distinta a los carbohidratos que, como se mencionó, también forman parte de la f ibra. En par ticular, los denominados polifenoles no extraíbles, gran par te de los cuales son

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