Anales de la RANM

29 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 An RANM. 2025;142(01).supl01: 29 - 34 NECROLÓGICA EN MEMORIA DE ENRIQUE BLÁZQUEZ FERNÁNDEZ Antonio Campos Autor para la correspondencia Antonio Campos Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 159 47 34 | E-Mail: acampos@ugr.es Excmo. Sr. Presidente, Excmos. e Ilmos. Sres. Académicos de Número y correspondientes, Querida familia y queridos amigos del Prof. Enrique Blázquez, Sras. y Sres. Me he preguntado muchas veces cual debería ser la naturaleza y el sentido de un acto como el que hoy nos convoca, la naturaleza y el sentido de un acto que nos vincula al recuerdo de una figura, de una persona, con la que hemos compartido, personal e institucionalmente, etapas y momentos esenciales de nuestras vidas. Se trata sin duda un acto ambivalente. Por un lado, de un acto impregnado por la ausencia y la privación de la persona que en última instancia nos convoca y del pesar y la tristeza inevitable que ello implica. Por otro, de un acto impregnado por la presencia y las riquezas que esa persona aportó y que han contribuido a modular la vida y el paisaje de los que hoy aquí nos congregamos. Es este último aspecto, el alegre, el vinculado a la vida vivida y a la obra aportada, el lado que más me gusta resaltar, o al menos el que a mí, desde luego, me gusta siempre buscar en este tipo de sesiones. Sobre la vida y la obra de Enrique Blázquez Fernández, la aportación de todos y cada uno de los aquí presentes podría sin duda descubrirnos facetas muy distintas de su figura. Ello nos permitiría, con toda seguridad, conocerlo, recordarlo y valorarlo mejor como esposo, como padre, como hermano, como amigo, como profesor, como investigador, como jefe de servicio, como maestro o como académico. El resultado final de todas esas aporta- ciones sería lo que Ortega llama un retrato de contorno, un retrato de su multilateralidad en el mundo, en un mundo al que sirvió y al que entregó mucho de lo muy bueno que Enrique Blázquez hizo a lo largo de su vida. Permítanme que, en mi intervención, intente, con gran atrevimiento por mi parte, hacer lo que Ortega llama un juicio de dintorno, esto es un retrato desde dentro, desde lo que percibo que podría ser, en un hombre tan consecuente como Enrique Blázquez, el núcleo personal de su plan y de su organización de vida. No tengo ningún título para ello como no sea una antigua amistad de más de cuarenta años; una amistad, no asentada en la frecuencia y el trato constante, sino en las certezas, las complicidades, las ilusiones y, porque no decirlo también, en las decepciones que ambos compartíamos en el curso y el devenir de nuestras respectivas trayectorias profesionales. Tres son los apartados que, para llevar a cabo el retrato de dintorno al que acabo de hacer referencia, voy a considerar en el presente discurso. En el primero, abordaré la génesis de su identidad y en concreto el fundamento, las bases, en las que, a mi juicio, sustenta su trayectoria como ser humano y como científico. En el segundo apartado, me ocupare de su tenacidad, un rasgo de su tempera- mento que, a mi modo de ver, atraviesa de principio a fin, toda su trayectoria vital. En el tercer y último apartado, me ocupare de su serenidad y de todo lo que implica poseerla. Se trata, este último, de un rasgo que, vinculado estrechamente a su persona- lidad, nos ayudará a comprender el tipo relación que, en el curso de su vida, mantuvo con sus semejantes. Al describir cada uno de estos tres apartados intentaré justificar mis comentarios y reflexiones en hechos concretos de su trayectoria biográfica y profesional y en mi propia experiencia como amigo y compañero de Academia. IDENTIDAD La identidad es para Taylor la asignación, la organi- zación y la interpretación que hacemos, en nuestra vida, de todo aquello que es verdaderamente valioso y fundamental para nosotros; esto es, del tipo de vida que queremos y estamos dispuestos a llevar a cabo. La vida no sería, en este sentido, otra cosa que la respuesta que el ser humano da a la voz que nace de su interior invitándole a ser de un modo determinado y no de otro. La identidad que Enrique Blázquez forjó y construyó con su entorno, especialmente en sus años de juventud y primera madurez, fueron, a mi juicio, determinantes para su vida personal y profesional y propiciaron , tanto su modo de ser y de estar en el mundo , como la motivación y la voluntad para todo lo que vino después. Entre los, sin duda, muchos factores que contribu- yeron a conformar su identidad, en este ámbito, permítanme que seleccione tan solo dos para DOI: 10.32440/ar.2025.142.01.supl01. art06 Enviado*: 01.10.24 | Revisado: 13.10.24 | Aceptado: 25.10.24 *Fecha de lectura en la RANM A R T Í C U L O · Vida Académica 2024 SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL PROF. ENRIQUE BLÁZQUEZ FERNÁNDEZ Antonio Campos 1,2 1. Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España - Histología 2. Vicepresidente de la Real Academia Nacional de Medicina de España

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