Anales de la RANM

A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 MEDALLA DE HONOR DE LA RANME: CAYETANO MARTÍNEZ DE IRUJO Cayetano Martínez de Irujo An RANM. 2021;138(01).supl01: 14 - 16 14 MEDALLA DE HONOR DE LA RANME: CAYETANO MARTÍNEZ DE IRUJO Cayetano Martínez de Irujo Duque de Arjona y Conde de Salvatierra Autor para la correspondencia Cayetano Martínez de Irujo Real Academia Nacional de Medicina de España C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid Tlf.: +34 91 547 03 18 | E-Mail: secretaria@ranm.es DOI: 10.32440/ar.2021.138.01.supl01. art02 Enviado*: 26.02.21 | Revisado: 08.03.21 | Aceptado: 26.03.21 Excmo. Sr. Presidente de la Real Academia de Medicina, Excmos. Sres. Académicos, de número, Ilmos. Sres. Académicos correspondientes Sras. y Sres., queridos amigos todos. Luciendo la levita de las grandes ocasiones, con el orgullo de pertenecer a la familia que pertenezco, de tener los padres que he tenido y sobretodo de compartir estos momentos con las personas que quiero y que me quieren, es un verdadero honor entrar a formar parte de alguna manera de esta prestigiosa academia, donde por encima de todo prima entre sus miembros lo más importante para mí en la vida: La Humanidad. Salvadores de vidas, comprometidos con la investigación y el progreso de la ciencia, la medicina, las intervenciones quirúrgicas y demás servicios en beneficio del ser humano, incluso diría de todo ser vivo. Al igual que muchos de mis antecesores es difícil de expresar lo que siento al ser honrado por una academia, y en especial por esta Real Academia de Medicina, que además me ha salvado la vida cuando tocaba la muerte ya con las manos, gracias a uno de sus miembros más destacados el Profesor y eminencia, D. Enrique Moreno, ¡mi queridí- simo Enrique! Su sabiduría, dedicación, disciplina, sacrificio y compromiso se sumaron a mi valentía, capacidad de sufrimiento, fuerza, fe para salir adelante, ser la persona que soy hoy en día. A continuación os voy a relatar brevemente lo que ha sido la transición de la Casa de Alba en el siglo XX y principios del siglo XXI. Tras el largo y fructífero mandato de Cayetana Fitz-James Stuart XVIII Duquesa de Alba, al actual Duque D. Carlos Fitz-James Stuart XIX Duque de Alba. En el año 2009, justo después del día de Reyes, a principios de enero, la Duquesa de Alba entregó una carta sellada con lacre y dirigida todos sus hijos, en la que se dirigía a ellos por sus respectivos títulos, entregándosela al entonces administrador general de la Casa, D. Gerardo Herranz y ordenándole que la abriese y se la leyera a todos y cada uno de ellos. Esta carta está impresa en mi libro, "De Cayetana a Cayetano". Por ello solo me limito a esquema- tizar su contenido. Les comunicaba a todos que era su decisión que su hijo Cayetano pasara por varias razones a ocuparse desde ese mismo momento de las tres empresas agrícolas de la Casa; Salamanca, Córdoba y Sevilla y cerraba el texto diciendo: "Muchas gracias por ayudarme, un beso para todos, Mamá". Esta carta supuso una gran sorpresa para todos, sobre todo para mí. Al irla leyendo cada uno, se sucedieron diversas y algunas violentas reacciones de sorpresa, en algún caso, cierto shock. Ese episodio, fue sin duda, el comienzo de una nueva época; la transición y sin duda alguna de que solo se encuentre en este maravilloso salón de actos mi único hermano Fernando al que siempre quise por encima de todo, con el que conviví codo con codo infancia y adolescencia y al que hoy agradezco su inteligencia emocional, su honestidad y su enorme generosidad. Posteriormente fui llamado por Carlos, mi hermano mayor a su cuarto en donde tuvimos una conversación a fondo sobre la nueva situación. Ante todo le di mi palabra de que contaba con mi lealtad y siempre estaría informado de todo esporádicamente. Emprendí la marcha en tal ardua tarea pues la parte agrícola era la más descuidada y contaba con una estructura compleja y ciertamente desorganizada que en los últimos 30 años había estado manejada por administradores y técnicos locales que habían campado a sus anchas. Tres explotaciones y 28 fincas que en su totalidad suponían unas 35 mil hectáreas. Tras un año de trabajo continuado y muy duro empecé a reorganizar, limpiar deuda y ordenar, junto a un pequeño equipo de abogados, técnicos y algún encargado que comencé a cambiar en función de las posibilidades. Cayetana me seguía de cerca y justamente pasado este año, de nuevo a principios de enero, estábamos almorzando con ella, los cuatro hermanos que vivíamos en Liria, Carlos, Fernando, Eugenia y Cayetano. Después del café se levantó y dijo: "Os quiero comunicar que a partir de ahora, Cayetano no so/o va a llevar el campo, sino toda la Casa: Fundación, administración y funcionamiento de palacios y demás casas. Carlos, especialmente a ti, te pido que cooperes y ayudes, pues eres el mayor y el primogénito". Se despidió y se marchó esta vez sin darnos el beso correspondiente de despedida que era lo habitual. Hubo un silencio frío y con gestos confusos fuimos desfilando del salón a *Fecha de lectura en la RANM A R T Í C U L O · Vida Académica 2020

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