Anales de la RANM

29 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O Pedro Guillén García SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL PROF. JUAN JIMÉNEZ COLLADO An RANM. 2021;138(01).supl01: 28 - 36 (Prof. P. Martínez) y en Madrid (Prof. J. Sobrado, F. de la Gala, J. Rodríguez) y sobre todo en los míos propios tras más de 50 años de convivencia fraternal. También me he alimentado para confeccionar esta necrológica del discurso de contestación que hizo el Prof. H. Durán Sacristán al ingreso en nuestra Academia del Prof. Juan Jiménez Collado. Hoy D. Juan vives y vivirás mucho en tu obra anatómica y tus estudios sobre embriones representa uno de los más grandes legados de la embriología en España. Sres. Académicos, hemos perdido al claro varón, al investigador exigente, al maestro de trabajo pulcro y detallista que sigue viviendo en su obra anatómica ejemplar de Profesor brillante ante el encerado pero el recuerdo de una vida así no mitiga el dolor de haber perdido al gran maestro de la disección en el cadáver y del encerado. En sus clases de anatomía a los alumnos dibujaba en el encerado con tizas de distintos colores y cuando el conserje iba a borrar se oía un murmullo negativo de los alumnos para tener tiempo de copiarlo. Cuando dibujaba “retrataba su pensamiento anatómico” Enérgico, perfil yo diría árabe, mirada frontal, andar resuelto, palabra a más y precipitada por su torrente de conocimientos. Puedo asegurar, porque se sabe, la profunda huella anatómica que ha dejado el Prof. Juan Jiménez Collado a su paso por la universidad española, primero en Murcia, luego en Córdoba y finalmente en la UCM. Mi larga vivencia médica y personal con D. Juan, no es fácil comprimir en unos pocos minutos pero como primer pensamiento vaya mi gratitud por la herencia recibida, por tu ejemplaridad estimulante y por tu longevidad fructífera. La amistad la cuidó y cultivó en extremo y con ella fue siempre leal, muy exigente y sincero, pues entendía muy bien que la vida sin amistad es inútil, como ya lo refería el proverbio latino “sensa amiticia vitans essen nulan” Tampoco, ustedes Sres. Académicos, ni yo mismo, al hacer la necrología del Prof. Juan Jiménez Collado, pueden exigirme total objetividad en el relato de su vida como profesor de Anatomía y Embriología Humana, acaso solo la observarán en los datos, pues son los que son, que yo por cariño y justeza los adorne. Investigó con gran ahínco en embriología y anatomía y ese quehacer lo inculcó a los componentes de su cátedra y llevaba al máximo el lema que “la universidad no investiga porque es buena, es buena porque investiga” y además enhebró la labor docente e investigadora porque entendía que debían potenciarse entre sí. Disfrutaba en la sala de disección mostrando los detalles anatómicos y se plantaba bien y cómodo ante el cadáver y su disección con instrumentos o con el dedo era una continua enseñanza y si la técnica era difícil comentaba “para el anatómico y cirujano la excesiva prisa es pasión de necios”. No presumas de una técnica quirúrgica o andadura o emprendi- miento, hazlo al regreso, al terminar. Su muerte nos ha privado de su presencia, pero siempre tendremos sus enseñanzas. Preparaba con gran detenimiento sus clases a los alumnos porque sabía que en su profesión, vales lo que vas a enseñar mañana. Fue D. Juan y Dña. Maru, un matrimonio feliz, sin hijos, vivieron la vida intensamente hasta que la enfermedad de ella en los últimos veinte años dejó al feliz matrimonio recluido en casa, y es que la vida se pierde cuando dejas de ser feliz, no cuando dejas de respirar. Yo tuve la suerte de caminar mucho a su lado, en la medicina, en la anatomía, en la vida y con ello alcancé lo que estaba cercano y también lo muy lejano. Era un batallador incesante, pero al servicio de la eficacia como rasgos esenciales de su persona- lidad. Lo descubrí en sus cristales o preparaciones histológicas, iluminados en el microscopio o a trasluz o con el visor de diapositivas y siempre llenos de estructuras humanas que describía con enorme justeza y entusiasmo, y con amor a la obra bien hecha pues desechaba cualquier preparación si tenía defectos de fijación, ¡ah! Y siempre con su igual en latín, como plus de conocimiento. Decía dibujando en el encerado con tizas de colores, “esta estructura corresponde al musculus gastro- nemius, caput laterale, y ésta al caput mediale y aquí vemos el ligamentum cruciatum anterius y el posterius ” 2. DATOS BIOGRÁFICOS DEL PROF. JUAN JIMÉNEZ COLLADO Nace el 30 de agosto de 1932 en San Roque, Cádiz, padre militar, madre ama de casa, hijo único. Estudia Bachillerato en Melilla y en Cádiz capital completa los estudios secundarios. Estudia la carrera de medicina en la facultad de medicina de Cádiz, 1950 a 1956 con premio extraor- dinario de licenciatura. En 1956 obtiene, por oposición la plaza de médico interno de Anatomía Humana Descriptiva y Topográ- fica y también la de médico interno por oposición de Patología Quirúrgica, ambas en la facultad de Medicina de Cádiz. Doctor en Medicina y Cirugía en 1958 con premio extraordinario de doctorado en la Universidad de Sevilla. D. Juan siempre nos recordaba que ejerció de médico en este caso de cirujano, en Cádiz con el Prof. Orts Llorca. Este ensamblaje anatómico y cirujano

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