Anales de la RANM

36 A N A L E S R A N M R E V I S T A F U N D A D A E N 1 8 7 9 S U P L E M E N T O Pedro Guillén García SESIÓN NECROLÓGICA EN MEMORIA DEL PROF. JUAN JIMÉNEZ COLLADO An RANM. 2021;138(01).supl01: 28 - 36 10. JUSTIFICACIÓN FINAL Quiero terminar mi necrológica del Prof. Juan Jiménez Collado con algunas frases que la definen muy bien: “ La Universidad ha sido para mí, mi equilibrio, mi vocación y mi razón de ser; en ella he pasado toda mi vida”. “Han pasado cuarenta y nueve años, desde 1958, en que obtuve por oposición la plaza de Profesor de Anatomía Humana en la Facultad de Medicina de Cádiz hasta mi jubilación en 2002, y hasta 2007 como Prof. Emérito, en la Facultad de Medicina Complutense de Madrid; han sido cuarenta y nueve años de docencia universitaria ininterrumpida, aprendiendo y enseñando, intentando plantar una semilla con la esperanza de que germine, crezca y fertilice”. “Si así no lo recordara traicionaría a mis principios, responsabilidad y vida misma. Ahora a los 80 años no puedo o mejor, no quiero cambiar”. En una Audiencia del Papa Juan Pablo II el 1 de marzo de 1994 con la asistencia del Presidente, Vicepresidente, Secretario de Acta y Secretario General de nuestra Academia les comentó al finalizar “jamás puede justificarse la destrucción de un ser humano en fase inicial de su existencia: la vida humana es sagrada porque desde el primer momento es la acción creadora de Dios”. Y termino con su gran legado , primero en el campo de la investigación con “mayúsculas” de la embriología para desentrañar el desarrollo e identidad del embrión humano; y donde más, y en segundo lugar, su ingente labor docente en sus alumnos y profesores que gracias a sus enseñanzas lograron consolidarse en la Universidad; además y digno de destacar en tercer lugar, su dominio de la pedagogía y su gran habilidad para el dibujo en la pizarra que lograba que sus enseñanzas de la anatomía y la embriología pareciera fácil, y como final , y cuarto lugar, en el ámbito de la salud su labor se agigantó al trasmitir a sus alumnos de pregrado y postgrado los grandes conocimientos anatómicos que han supuesto las mejores alforjas en la difícil profesión de la medicina. Sí, a D. Juan la vida se le fue, pero nos regaló el consuelo de su memoria. Creyente, católico y con gran afán quiso alcanzar la verdad y estoy seguro que hoy estará feliz en el seno de Quien es eterno Amigo y absoluta Verdad. Señorías, que la evocación de su ejemplo de excelente maestro de la Embriología y Anatomía Humana Española, enriquezca el breve homenaje que, con tristeza, no consolada he manifestado a su memoria. D. Juan, como otros maestros, fueron grandes en edad, en consejo y en saber. Cuando faltan estos maestros, sentimos la sensación egoísta del desamparo. Espero que en la descripción de su trabajo docente e investigador por mi torpeza haya podido menoscabar la grandeza de su obra anatómica. El bien que hacen los hombres docentes, perdura sobre su memoria. D. Juan, fin no tendrá mi agradecimiento. He dicho. DECLARACIÓN DE TRANSPARENCIA El autor/a de este artículo declara no tener ningún tipo de conflicto de intereses respecto a lo expuesto en el presente trabajo. Si desea citar nuestro artículo: Guillén García P. Sesión necrológica en memoria del Prof. Juan Jiménez Collado. An RANM. 2021;138(01).supl01: 28- 36. DOI: 10.32440/ar.2021.138.01.supl01. art07

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