La Real Academia Nacional de Medicina de España, institución que dentro de unos quince años, va a cumplir tres siglos de existencia, desarrolla una pujante e inagotable actividad ordinaria, además de excepcionales sesiones solemnes o extraordinarias.
En estas, en las solemnes, he intervenido, en las de apertura, en las de toma de posesión, en las necrológicas y en las de imposición de medallas u honoríficas, tal como con anterioridad, realicé en la de SAR la Infanta Margarita.
Voy a reiterarme, en este momento, al recordar como PLUTARCO manifestó que fue tan aceptado por el pueblo, el elogio necrológico, que VALERIO realizó sobre BRUTO; que desde entonces queda la práctica de decir oraciones fúnebres a las personas de un sobresaliente mérito. Pero también hemos de hacerlo con los vivos. Hemos de hacer memoria de los buenos, alabándoles a aquellos que sean ilustres y que más alabanza que este laudatio a D. Antonio Huertas Mejías.
Esta tesitura es la que me ha encomendado la corporación académica. Acepté y agradezco tal designación, ante el largo camino realizado, los grandes y favorables resultados obtenidos, el magnífico buen hacer, y el éxito alcanzado por el homenajeado D. Antonio Huertas Mejías.
Nace el 18 de enero de 1964 en Villanueva de la Serena (Badajoz) y convive en un ambiente epigenético de programación, de decisión, de mando, de ejecución, que le transmite al villanorense, al caminar en torno de la Casa de la Tercia, donde para estos fines, se reunía en el siglo XIII la Orden de Alcántara, fundadora del Prado de la Serena. De allí, se desplaza a la Universidad de Salamanca, para licenciarse en Derecho, y según el propio Huertas, para realizar “una profesión socialmente útil” y “entender el porqué de las cosas”.
Recién togado se traslada a Madrid y se incorpora en un bufete de abogados, probablemente para ser fiscalista.
Tal vez por serendipia, aunque la casualidad casi sólo se produce en aquel que tiene interés, en definitiva el que la busca, le sucede al dar lectura en 1987 a un a nuncio en el que se solicita: “jóvenes licenciados, sin experiencia en el sector de seguros, para trabajo en el mencionado sector”. MAPFRE probablemente quería que sus empleados aprendieran con rapidez la forma de hacer y gestionar, según su modelo, para cuyo proceso, no era necesario, en principio, tener que constatar y desactivar otras formas y métodos de trabajo ya adquiridos.
Antonio Huertas Mejías comienza, en el sentido literal, en 1988, desde el primer escalón de formación: “vendiendo seguros”, para peldaño a peldaño, sin prisa, pero sin pausa, elevar su estatus profesional.
El que hoy la sociedad anónima, sea un emporio, con un ingreso anual superior a los 26.000 millones de euros, no olvida en ningún momento, en transmitir a su ejecutivo, las formas, maneras y acicates que ha recorrido.
Al objeto de tener una representación eficiente o más fuerza, durante la 2ª República Española, se asocian, principalmente: extremeños, andaluces, y castellanos en 1931 en la Agrupación de Propietarios de Fincas Rústicas de España; y al objeto de evitar resoluciones drásticas, o Reformas por Decreto, en 1933, la Agrupación se transforma, con sede en Madrid, en una Mutualidad; el acrónimo es MAPFRE.
En la época franquista, de los años 50, MAPFRE estaba en liquidación, pero el buen hacer de D. Ignacio Larramendi, que proviene de la Royal Insurance Company, consigue que en 1959, cancele la deuda acumulada.
Desarrolla una imprescindible ampliación a diversos colectivos, se prepara para una extensión multinacional, lo cual se mantiene perpetua y desarrolla con los presidentes sucesivos D. Julio Castelo Matrán y D. José Manuel Martínez Martínez.
Antonio Huertas Mejías seis años después de sus primeras experiencias, es director regional de la Mutualidad en Asturias y Extremadura. Seis años más tarde, con el mismo ímpetu que el de sus antepasados extremeños conquistadores del Nuevo Mundo, acude como vicepresidente ejecutivo de Puerto Rican American Insurance, la compañía que ha adquirido MAPFRE para su expansión latino-americana, y con Florida en EEUU. Desembarca en 1988, más de forma simultánea vive el huracán Georges, originando múltiples desastres y entre ellos 28.000 familias sin hogar. Un huracán no es un test de estrés de viabilidad bancaria, es la mayor prueba real para una sociedad de seguros.
Vuelve a España después de cosechar grandes éxitos en su ejercicio americano y recorre sucesivamente, otros diez años, bien como director general, consejero delegado, vicepresidente o presidente, las diversas ramas, polivalentes de MAPFRE: mutualidad, seguros generales, agropecuarios, fondos de pensión, vida, y naturalmente salud. Al absorber Caja Salud, que era la compañía de salud, de Caja Madrid, actúa como presidente de la misma, para más tarde, unificarla con la de MAPFRE, en MAPFRE Familiar.
Antes de ser nombrado en el 2012 presidente del consejo de administración de MAPFRE, S.A. ya había ocupado cargos de vocal y vicepresidente del consejo de administración.
Su valía le conduce a ser reclamado por organismos sumamente relacionados con la entidad, y así antes o durante la presidencia de MAPFRE, es vicepresidente de la Asociación empresarial del seguro: UNESPA; es vocal de la junta consultiva de la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones; es consejero delegado de las Divisiones de seguros Internacional y de Negocios; es miembro del Consejo Empresarial para la Competitividad entre otras altas responsabilidades.
D. Antonio Huertas preside una compañía que es la quinta aseguradora de Europa, que está asentada en más de 47 países, que tiene más de 37.000 empleados directos, y que es la cuarta financiera que conforma el IBEX 35.
El avance científico y tecnológico es sucesivo e incuestionable, y así en uno de sus contextos, digitaliza la empresa, con VERTI, con Direct online de Alemania e Italia. MAPFRE e-salud, es una muestra. En línea pone toda la compañía, con procesamiento de la información.
Mas esto es sólo un hecho presidencial de obligada actuación en el siglo XXI. La verdadera sobreactuación radica en que D. Antonio Huertas Mejías responde dando valor social y económico al conocimiento humano, entendiendo a este como unidad de ciencia y humanidades, sin la simplicidad que se produce cuando hemos de clasificar, escindir o dividir; es decir cuando precisamos identificar algo, y queremos que se distinga de otra parte del conocimiento.
D. Antonio Huertas Mejías, preside desde 2014 la FUNDACION MAPFRE que creó esta sociedad hace 40 años. En el valor anunciado realiza inigualables y específicas exposiciones. Arte y cultura en el avance del conocimiento y su esencia como constituyente de la sociedad del conocimiento. Favorece la información científica; si desde 1997 MAPFRE patrocinó la publicación de los Anales de esta Institución, el presidente Huertas en el 2015 establece un convenio de colaboración cuatrienial con la Real Academia Nacional de Medicina de España para favorecer el desarrollo del DPTM (Diccionario Panhispánico de Términos Médicos). Una ciencia utiliza un lenguaje propio, es necesario que 500 millones de hispanohablantes tengan al unísono unívoca terminología. Serán 65.000 lemas en un diccionario, en línea, gratuito español, el cual se está desarrollando en esta Real Academia, con todos las Academias de Medicina de Asociación de Academias latinoamericanas de Medicina, en coordinación por áreas de influencia lingüística. Un DPTM es de utilidad para economistas, profesionales de la información, de las finanzas y del seguro, y naturalmente para todos los profesionales en los aspectos de la salud, la enfermedad y la discapacidad. Es un tributo de actualización y revisión continua del conocimiento.
Desde su presidencia la FUNDACIÓN MAPFRE ha utilizado 500 millones en becas de formación, en premios sociales, en estudios y proyectos de innovación, en colaboraciones y ayudas, para más de 100 millones de personas. Recordemos y permitiendo que no sea exhaustivo las de los refugiados de Siria; las de Ohio Insurance Institute de EEUU, las del Cardiac Risk in the Yougs. La colaboración con el Boston Children Hospital, etc., etc. O el último programa de innovación social con el I. Business Schoool al que se adjudicará por primera vez en este 2018 con las preselecciones de Sao Pablo, México y la final en Madrid.
La aportación en I+D+i de la empresa privada constituye un motor de capital importancia para el avance y para el desarrollo de una Nación. Hoy se promedia la aportación en un 48% por empresa privada y de un 52% el de la pública. Probablemente sólo una efectiva ley de mecenazgo nos acercará al 55% privado que ya existe de promedio en la UE. Las fundaciones privadas, son sin duda el motor del cambio. La aportación de la fundación MAPFRE está integrada y así obtener esa tasa del 48%.
Si se parte de la realidad científicamente probada de que existe mayor probabilidad de producirse y acotarse un hecho, cuando se relaciona con el tamaño de la muestra, no hay duda de que independientemente de la aparición de nuevas variables, la existencia de un amplísimo número de pólizas, la diversificación de los productos, así como la multinacionalidad de su origen, generarán una siniestrabilidad predecida y estable con la estimada.
Si esto ya se ha obtenido, por el buen hacer de la dirección de una compañía, es coherente con la intencionalidad de minimizar la aparición de los siniestros, y por tanto que se siga el dicho o refrán atribuido a Erasmo de Roterdam, filósofo, teólogo, religioso de que: “más vale prevenir que curar”; lo cual es válido para lo económico, para lo moral, para lo social, pero si bien no se utilizó en su origen, si lo es y parece enunciado para la salud; la FUNDACIÓN MAPFRE ha actuado con el objetivo primordial desde su origen hasta la actualidad, en el campo de la prevención, en sus múltiples facetas, desde que no se produzca la enfermedad o la lesión, hasta que disminuya la deficiencia, y se genere mayor activación y participación de la persona. Desde que alcancen menos años de vida perdida, hasta que el impacto familiar tenga menor repercusión. Es modélica en la actuación sobre la prevención personal y social. Todo ello hoy día es parte de estudio en la Science to Business to People.
Pero el presidente de la FUNDACIÓN MAPFRE y presidente de MAPFRE, S.A. tiene en la mesa de su despacho, nuevos retos que conforman las actuales cuatro pes incluída la enunciada de la prevención en el ámbito medicosocial.
Una es la de la precisión en el diagnóstico para que el tratamiento de mayor eficacia. No es nuevo, sólo es avance del conocimiento. Hace siglos era preciso efectuar una sangría, ya desde el siglo pasado, ante un cuadro febril infectivo, se aplicaba un antibiótico, después fue preciso efectuar un antibiograma. Hoy va a ser necesario efectuar un estudio genético para adaptar la inmunoterapia y la quimioterapia oncológica adecuada.
Otra p es la de la personalización, hablamos de medicina personalizada. Sin duda es así, pero tampoco es tan novedoso, si ustedes me lo permiten, lo asumirán como tal si les recuerdo esta frase: No hay enfermedades sino enfermos.
Y por último la cuarta p es la de la promoción. Hay que desmitificar desconocimientos transmitidos. Hay que informar de la verdad científicamente probada. Hay que desarrollar el conocimiento en todos los planos a la sociedad. Hay que informar para dar a conocer que el bienestar y la salud son dominios de la vida, y en ella está la calidad.
D. Antonio Huertas Mejías, el reto es apasionante pero para algunos aún les ha parecido insuficiente como a usted, por ello y también sin ser exhaustivo, además es patrono de las Fundaciones: Pro Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares; Princesa de Asturias; Mujeres de África; Ortega Muñoz; Museo Reina Sofía; Carolina; Asociación Española de Fundaciones; Cotec; además de Presidente de Alumni de la Universidad de Salamanca, o del Consejo Asesor Internacional de la European Insurance Forum.
Al principio de mis palabras me referí a dos hechos. El uno que un villanorense, y parafraseando el rótulo del escudo de su Villa, sale por la puerta de la Serena, y que ahora por su actividad, por su valía, por su compromiso entra por la puerta grande de la Real Academia Nacional de Medicina. Es lo que he querido interpretar como portavoz de los académicos de esta Institución.
El segundo aspecto era la alabanza a los gloriosos a los ilustres, a los buenos, a las personas con un sobresaliente mérito, eso D. Antonio ya lo ha alcanzado. Por ello, se le impone una medalla, diploma y oropeles. Una medalla es un honor, pero también más responsabilidad, una carga más. La Real Academia Nacional de Medicina de España se siente muy orgullosa de que la haya aceptado. Muchas gracias.
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Luis Pablo Rodríguez Rodríguez
Real Academia Nacional de Medicina de España
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Año 2018 · número 135 (03) · páginas 309 a 311
Fecha de Lectura: 05.11.18