Año 2018 · número 135 (03)

Fecha de Lectura: 05.11.18

El papel de la medicina en la creciente esperanza de vida saludable de la población

The role of medicine in the growing expectation of healthy life of the population

DOI: 10.32440/ar.2018.135.03.dle03

Ver en PDF

Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento a la Real Academia Nacional de Medicina de España y a su Junta Directiva por haber decidido concederme la Medalla de Honor de esta prestigiosa y querida Institución que tiene varios siglos de historia, y de la que han formado parte ilustres personalidades de nuestro país como el Dr. Gregorio Marañón o nuestros premios Nobel los Dres. Ramón y Cajal y Severo Ochoa. Sé que esta condecoración se reconoce de forma muy restrictiva, lo cual me hace sentir enormemente honrado. No deja de ser paradójico, señores académicos, que estén ustedes hoy reconociendo a un licenciado en derecho que se marea cuando le extraen sangre o le sube la tensión cuando pisa un hospital. Hoy afortunadamente estamos todos muy bien atendidos, acompañados de académicos médicos y de tantos discípulos de Hipócrates.

Esta distinción, aunque tiene carácter personal, se concede en reconocimiento a la contribución de Fundación MAPFRE a la mejora de la calidad de vida y la salud a lo largo de sus más de 40 años de historia. Por ello, en mi intervención, haré también un rápido repaso de lo que ha sido la evolución y las actividades más destacas de nuestra Fundación en materia de salud. Quiero por ello referirme a todas las personas que a lo largo de los últimos 43 años han desarrollado e impulsado las actividades de Fundación MAPFRE, especialmente en aquellas relacionadas con la medicina, dado que es gracias a ellos por lo que hoy tengo el honor, en nombre de todos, de recoger este extraordinario reconocimiento. Desde D. Ignacio Hernando de Larramendi, máximo responsable de MAPFRE al momento de la creación de la Fundación, continuando con los presidentes de MAPFRE que me precedieron, Julio Castelo y José Manuel Martínez y siguiendo con los que también fueron presidentes de la Fundación MAPFRE o patronos con vinculación a la medicina, como Filomeno Mira, Juan Fernández Layos, Alberto Manzano, Antonio Núñez y Carlos Álvarez. Y por supuesto a los cientos de empleados y colaboradores de Fundación MAPFRE que, a lo largo de su historia han contribuido a que ésta sea una magnífica realidad. Gracias a todos porque habéis hecho posible que yo, esté hoy aquí, en vuestro nombre recogiendo este reconocimiento.

Pero permítanme ahora que desarrolle el título de mi intervención.

Somos una generación de personas muy afortunadas. Nos ha tocado vivir dos hechos trascendentales para la historia de la humanidad en los que ustedes, la ciencia médica, son grandes protagonistas.

El primero es lo que conocemos como cuarta revolución industrial, que está transformando el mundo gracias a la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas.

El segundo, es el salto cuantitativo y cualitativo que se ha producido en la salud de los ciudadanos en las últimas décadas, lo que nos está permitiendo batir sucesivamente todos los records de longevidad y de esperanza de vida saludable, especialmente en las regiones más desarrolladas del planeta.

Desde la caída de la mortalidad infantil iniciada a mediados del pasado siglo, hemos vivido un periodo sumamente acelerado de descubrimientos y avances médicos desconocido en el pasado, especialmente a partir de la publicación del genoma humano a primeros de este siglo.

Las estadísticas son claras, en la década de los 50 fallecían en España antes de cumplir los cuatro años 17 de cada cien niños, y la esperanza de vida al nacer apenas alcanzaba la edad clásica de jubilación, se quedaba en 64,8 años.

Hoy, afortunadamente, la esperanza de vida media se sitúa cerca de los 84 años y la tasa de mortalidad infantil ha descendido hasta el 0,3% de los nacimientos, una realidad preocupante, sin duda, pero con un impacto social mínimo.

De la misma manera, se han producido caídas semejantes en lo que tradicionalmente han sido las principales causas de fallecimiento en las principales sociedades, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Gracias a la ciencia médica, hoy plantamos cara a la mayoría de las enfermedades y hablamos o empezamos a hablar de cómo combatirlas con éxito, y eso señores académicos, ha sido gracias fundamentalmente a la labor que sus profesionales realizan.

El desplazamiento acelerado y constante de la esperanza de vida, ya hay autores que hablan con normalidad de los 120 años de vida, ha venido acompañado por otro fenómeno igual de relevante y que ahora se ha convertido en un reto que la sociedad tiene que entender y atender: el aumento de la esperanza de vida saludable.

Las personas ya no solo quieren vivir más años, algo que la ciencia médica está garantizando cada vez más, sino que los quieren vivir mejor, con las máximas capacidades físicas y mentales y, por supuesto, libres de cualquier tipo de discapacidad.

Este es el reto que todos debemos atender. MAPFRE, junto con la Universidad de Deusto, hemos acuñado un concepto nuevo para abordar el envejecimiento como un reto y no como un problema: ageingnomics.

Precisamente para aportar ideas al debate público sobre este reto, en pocas semanas presentaremos un libro, coescrito por Iñaki Ortega, Director de la Business School en Madrid y por mí mismo, que titulado “La Revolución de las canas”. Un análisis de lo que está pasando para impulsar el debate y la reflexión sobre todas las oportunidades que la mayor longevidad ofrece en un amplio abanico de campos para aquellas sociedades que mejor se preparen para ello. Un reto que tiene mucho que ver con la cuarta revolución industrial que he comentado, porque en la tecnología y en la innovación vamos a encontrar muchas de las soluciones que nos van a permitir adaptar la sociedad a esos nuevos jóvenes mayores de 75 años que en unos pocos años van a ser más de un tercio de la población.

No es por casualidad que Fundación MAPFRE haya atendido y entendido esta realidad. Hemos aceptado el reto, y entre otras muchas actividades a las que me referiré a continuación, acabamos de fallar la primera edición de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social, los únicos en el mundo que llevan este apellido porque lo que se ha premiado son tres grandes proyectos capaces de transformar la sociedad en positivo. Una de las categorías es la e-health o salud digital. El ganador ha sido un dispositivo médico en forma de auricular capaz de registrar y monitorizar la actividad del cerebro a través del canal auditivo. Su combinación con un software formado por algoritmos de inteligencia artificial le permite calcular en todo momento el riesgo de sufrir una crisis epiléptica en los siguientes minutos, lo cual permite adoptar decisiones de protección para el paciente. El premio de Fundación MAPFRE impulsará la fase final del prototipo que podrá ser ofrecido en breve como una solución innovadora para atender las consecuencias de su enfermedad, mientras se persigue la curación, a los 50 millones de enfermos que, según la OMS, padecen epilepsia en el mundo.

Señores académicos, en MAPFRE, desde hace muchos años, hemos tenido claro que la responsabilidad social de una empresa como la nuestra, con vocación de liderazgo en su sector, no podía limitarse al simple ejercicio correcto de su actividad aseguradora, sino que debía destinar parte de sus beneficios al desarrollo de actividades de interés general. Ya en los estatutos de MAPFRE Mutualidad, aprobados en la Junta General de 1965, se hacía referencia a la posible creación de fundaciones. Algo que pudimos hacer posible en 1975 mediante la creación de Fundación MAPFRE, que comenzó su actividad orientada a la prevención de accidentes humanos y materiales y la reducción de sus consecuencias (entendida está reducción como la mejora de los métodos diagnósticos, terapéuticos y rehabilitadores para disminuir las secuelas y acortar los tiempos de recuperación).

Las actividades de salud comenzaron en 1976 con la organización del 1º Symposium Internacional de Traumatología, dirigido por mi querido amigo y académico correspondiente de esta casa, el Profesor Pedro Guillén. Estos Symposiums de los que llegamos a organizar cerca de cuarenta ediciones, se convirtieron en uno de los eventos de referencia a nivel internacional en esta especialidad, contando con la participación de destacados traumatólogos a nivel mundial. Después se fueron sumando, cursos Internacionales de patología de la rodilla, de rehabilitación, de psicología, salud laboral etc…

Aunque no estaba todavía acuñado el concepto de “globalización”, enseguida nos dimos cuenta de la importancia de la cooperación internacional para mejorar la calidad de vida de las personas, Por esta razón, Fundación MAPFRE inició sus actividades en Iberoamérica, donde la hermandad de lengua y cultura hacia más fácil el intercambio científico. En el año 1985 comenzaron las convocatorias anuales de becas de formación para profesionales iberoamericanos que se mantuvieron sin interrupción durante veinticinco años, fruto de las cuales alrededor de 900 profesionales, la mitad de ellos del mundo de la medicina, tuvieron la oportunidad de completar su formación práctica en hospitales y clínicas españolas.

En el año 1989 se creó Fundación Mapfre Medicina con el objeto de potenciar las actividades de salud. Sus áreas de actuación se orientaron Traumatología, Rehabilitación, Medicina del Trabajo, Medicina Cardiovascular y Gestión Sanitaria. En esta etapa las actividades se dirigían a promover la investigación, la docencia y la divulgación científica, potenciando la formación continua y la especialización de los profesionales de la salud. Es en este periodo se crean las revistas médicas “MAPFRE Medicina”, “Aparato Locomotor” e “Investigación Cardiovascular” y se incrementa sustancialmente el número de ayudas a la investigación.

Como ha señalado el ilustrísimo académico D. Luis Pablo Rodríguez en su generosa presentación de los méritos que nos acreditan el reconocimiento que hoy recogemos, a quien por cierto agradezco enormemente sus palabras, nuestra colaboración con esta Real Academia se remonta a más de 20 años. Fue en 1997, durante la presidencia del profesor Hipólito Durán y mediante la firma de un convenio de colaboración para contribuir a la publicación de sus Anales.

Años después, esta colaboración se fue extendiendo a la organización de jornadas y conferencias sobre obesidad o accidentabilidad en personas mayores, estos últimos dirigidos por el profesor Ribera y la edición de alguna publicación como “La Obesidad como pandemia del Siglo XXI”, en la que participaron miembros de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina.

Desde el año 2015 colaboramos en uno de los grandes proyectos que tiene en marcha esta institución, la creación del Diccionario Panhispánico de términos médicos una obra que lleva a cabo la Real Academia con la colaboración de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina.

Este proyecto pretende lograr la consolidación del español como lengua de comunicación científica de primer orden y recogerá la riqueza del léxico biomédico del habla hispana aportando las variantes y usos específicos del lenguaje sanitario.

El año 2006, transcurridos casi treinta años desde el inicio de las actividades fundacionales, MAPFRE aprobó la integración de las cinco Fundaciones que en aquel momento existían, en una nueva y renovada Fundación MAPFRE, más eficaz y útil socialmente.

Esta nueva etapa se caracteriza por potenciar las actividades que se dirijan de forma directa a la sociedad y comenzar a centrar nuestros esfuerzos en el fomento de los hábitos de vida saludable y la prevención de las enfermedades no transmisibles que, como saben, provocan tres de cada cuatro muertes en el mundo. En el mundo del seguro de salud, si se fijan, también hace tiempo que la prevención ha ido ocupando un espacio cada vez mayor que el de la curación, precisamente porque, como decía antes, la mayor aportación que podemos hacer a los clientes que nos confían su salud es ayudarles a alcanzar esa nueva juventud para mayores de 70 o 75 años tal y como ellos quieren vivirla.

A esta nueva etapa de la Fundación pertenecen diferentes programas educativos y campañas de sensibilización como el programa educativo Vivir en Salud, cuyo objetivo es fomentar la vida saludable entre los más pequeños. Sabemos que la infancia es una etapa fundamental para instaurar buenos hábitos que perduren en la adolescencia y la vida adulta, por ello, este programa se dirige a escolares de primaria de entre 5 a 11 años. Este programa ha llegado ya a más de millón y medio de escolares y familias de más de diez países, incluyendo buena parte de Latinoamérica, Malta y Turquía, además de España.

Sabemos que cambiar nuestras costumbres y preferencias es difícil y más cuando ya somos adultos, pero ello no nos ha impedido intentarlo. Programas como “Mujeres por el Corazón” quieren que la sociedad sea consciente de que el infarto no es solo cosa de hombres. Las enfermedades vasculares son la principal causa de muerte entre las mujeres, hecho que no es ampliamente conocido. El autobús itinerante de “Mujeres por el Corazón” recorre ciudades y empresas de todo el país para divulgar esta realidad. En él se anima a las mujeres a consultar al especialista si se detecta un elevado nivel de riesgo cardiovascular, en base a unas sencillas pruebas, además de enseñarles a reconocer los síntomas del infarto, y a evitar hábitos tóxicos. En sus cuatro años de recorrido, este programa ha ayudado a mejorar la salud de cerca de medio millón de mujeres de España, Panamá, Brasil, Colombia y República Dominicana. “Mujeres por el Corazón” se desarrolla en colaboración con la Fundación Española del Corazón y la Fundación ProCNIC, que dirige el doctor Valentín Fuster.

El corazón, ese órgano asociado con las emociones, es el vínculo para nuestro siguiente programa. Expresiones como “tener el corazón en vilo” o “encogerse el corazón” son conocidas por todos. Y eso es lo que nos sucede cuando vemos a un joven deportista perder la vida practicando su pasión. La muerte súbita cardiaca saltó a la luz con los tristes casos de Jarque y Puerta, dos futbolistas profesionales, pero es una realidad que afecta de forma potencial a millones de personas en todo el mundo, a pesar que muchos de estos casos no salen a la luz. El programa “Juega Seguro” nació en 2014 con el objetivo de divulgar la práctica correcta de la reanimación cardiopulmonar.

Además, desarrollamos talleres de RCP dirigidos a jóvenes deportistas y sus familias, entrenadores, árbitros y otros profesionales implicados. Todo, en el afán de que en cada campo de juego o centro deportivo exista alguien que sepa cómo hacer una RCP de forma adecuada, y utilizar el desfibrilador. Para llegar más lejos desarrollamos, además, la APP para dispositivos móviles CPR11, de descarga gratuita. Y de nuevo, tras su éxito en España, llevamos Juega Seguro a países como Argentina, Brasil, Mexico, Colombia, Portugal, Chile…. Juega Seguro se ha desarrollado en colaboración con la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y el Centro Médico de Excelencia FIFA Ripoll y de Prado Sports Clinic. Además, ha contado con el aval de la FIFA, que lo ha incluido en su programa para la prevención de la muerte súbita.

No quisiera extenderme demasiado, pero, aunque solo sea porque son actividades que contribuyen a salvar vidas, me gustaría la menos citar algunas más.

Ustedes lo conocen, cada año fallecen en España más de 2.000 personas a causa de una obstrucción de la vía aérea. Muchas de estas vidas podrían salvarse si alguien en ese momento, supiera como actuar de forma correcta. S.O.S – Respira es la respuesta de Fundación MAPFRE, para enseñar a la población a actuar con rapidez y eficacia ante un atragantamiento. Yo mismo hace muchos años disfrutaba de una agradable cena, en compañía de mis padres y de mi esposa, y repentinamente algo obstruyó mi garganta. Mi sensación de pérdida de control al no poder respirar fue tremenda y, si no hubiera sido por un anónimo empleado del restaurante, hubiera fallecido aquella misma noche. Esta persona aprendió por sí mismo, salvando también años antes a su padre. Tres años después, también en un restaurante observé como un señor mayor mostraba los mismos síntomas que yo recordaba. Ante la inacción de los empleados del restaurante, que no sabían cómo ayudarle, me acerqué a él y sin más le hice la maniobra de Heimlich y milagrosamente le salvé la vida. Ahí nos dimos cuenta de que había que tratar de formar a todos los trabajadores de la restauración de éste país, y, si se pudiera, del mundo. Desde su lanzamiento en 2016, este programa ha llegado de forma directa a más de 50.000 personas en todo el país. Nos hemos centrado en el colectivo de hostelería y restauración, habiendo formado ya a los profesionales de más de 8.500 bares y restaurantes. Todavía recuerdo el emocionado comentario que un famosísimo chef, cuando me entregaba el reconocimiento de la Federación de cocineros y reposteros de España por esta campaña, “he vivido angustiado todos los días de mi larga vida profesional pensando que a uno de mis clientes pudiera verse afectado por un atragantamiento”

En este momento, estamos trabajando para llevar S.O.S. – Respira a Puerto Rico, Perú y Colombia.

Recientemente se ha publicado que la adicción a los videojuegos ha sido reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, e incluida en el CIE-11. Nosotros ya estábamos trabajando a través del programa ControlaTIC para concienciar a los jóvenes y a sus familias sobre esta realidad. Hemos colaborado también con el Cuerpo Nacional de Policía Nacional para ampliar el alcance de esta campaña, y editar una guía conjunta sobre tecno-adicciones.

La prevención de la salud, la vida saludable, está siempre detrás de lo que hacemos. En MAPFRE tenemos implantado el programa Elige Salud, que fomenta hábitos saludables entre nuestros 36.000 empleados en el mundo. Es un programa diseñado por Fundación MAPFRE que además compartimos de manera gratuita con cerca de 100 empresas, entre las que se encuentran también grandes corporaciones del Ibex 35 para que otros 150.000 empleados conozcan las ventajas de perseguir una vida saludable.

He dejado para el final, el apoyo a la investigación y la innovación que ha formado parte consustancial de nuestra Fundación a lo largo de su historia. La primera convocatoria de becas de investigación fue en el año 1979 y estaba dirigida a temáticas relacionadas con traumatología y cardiología. Desde entonces hemos otorgado más de 1.000 becas de investigación que han contribuido al avance de nuestra sociedad y muchas de ellas, muy relacionadas con la salud. Nuestro compromiso con la investigación es muy amplio, destinamos anualmente un presupuesto de alrededor de 2 millones de euros.

Casi para concluir, permítanme que defienda públicamente la importancia de la labor fundacional. Muchas de las dolencias que hoy ustedes curan han sido posibles porque una fundación las hizo posible. Es el caso del Dr. Jesús Vaquero y terapia celular para lesionados medulares que ha desarrollado en el Hospital Puerta de Hierro, en Madrid. Empezamos con él en 1992, en el origen del proyecto, y nos hemos comprometido con esta investigación durante los 20 años que ha necesitado para alcanzar el éxito. Yo mismo he conocido a algunas de las personas que han recuperado la movilidad gracias a este tratamiento hasta ahora experimental.

Tenemos la gran satisfacción de que, después de más de veinte años de trabajo, la Agencia Española del Medicamento esté a punto de autorizarlo y, por tanto, pueda estar disponible para cada vez más lesionados medulares. No es la curación para todo tipo de lesiones, pero es la puerta a la curación definitiva de estas patologías y otras como el daño cerebral, el ictus, etc. La investigación continúa y Fundación MAPFRE continúa respaldándola

Las células madre, que forman parte fundamental de este proyecto, son también el germen de otras terapias esperanzadoras en la regeneración de distintos tejidos, como la reparación del cartílago articular. Con este objetivo el Dr. Pedro Guillén ha dedicado gran parte de su carrera a la terapia celular desarrollando nuevas técnicas y procedimientos que han revolucionado el tratamiento de lesiones para las que las técnicas clásicas no facilitaban resultados del todo satisfactorios. Desde Fundación MAPFRE también estamos apoyando a la Fundación Pedro Guillén en un proyecto, codirigido también por otro de nuestros grandes científicos, el Profesor Izpisúa.

Somos desde el principio una empresa innovadora comprometida con el fomento de la investigación. Fundación MAPFRE está también respaldando el Centro de Investigaciones Cardiovasculares, CNIC, dirigido por el Dr. Valentín Fuster y los estudios sobre enfermedades degenerativas, como la Enfermedad de Alzheimer y el Parkinson. Especialmente el proyecto dirigido por el Dr. José Obeso, en el Centro Integral de Neurociencias del Hospital de Madrid (CINAC) que ha logrado, por primera vez en la historia, revertir las manifestaciones motoras producidas por el párkinson.

Estas son, señoras y señores, algunas de las actividades que hacemos relacionadas con la salud, pero en Fundación MAPFRE tenemos otras líneas de actuación de las que nos sentimos igual de orgullosos.

Hace aproximadamente un año, hicimos una reflexión muy profunda sobre cuál había sido nuestra aportación al mundo. Decidimos no abarcar los más de 40 años de actividad, sino limitarnos a los diez últimos, una vez que se produce la integración de todas las actividades en una única Fundación MAPFRE, que antes he comentado. El resultado fue que, en apenas una década, habíamos sido capaces de mejorar la vida a más de cien millones de personas en el mundo con una inversión total de 500 millones de euros. Para nosotros son, claramente, los 500 millones de euros mejor invertidos de la historia.

Concluyo como empecé: felicitando a la Real Academia Nacional de Medicina por haber contribuido a mejorar el mundo, entre otras muchas cosas alargando la vida libre de discapacidad de las personas, y agradeciendo en nombre de Fundación MAPFRE y todos los profesionales de MAPFRE a los cuales también represento, el honor de recibir este prestigioso reconocimiento.


Si desea ver la conferencia “El papel de la medicina en la creciente esperanza de vida saludable de la población” pronunciada por su autor puede hacerlo a través de ranm tv en el siguiente enlace
ranm tv
Autor para la correspondencia
Antonio Huertas Mejías
Real Academia Nacional de Medicina de España
C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid
Tlf.: +34 91 159 47 34 | Email de correspondencia
Anales RANM
Año 2018 · número 135 (03) · páginas 312 a 315
Fecha de Lectura: 05.11.18