Año 2018 · número 135 (03)

Fecha de Lectura: 18.12.18

Homenaje a la antigüedad Académica: Francisco Alonso Fernández

Homage to academic seniority: Francisco Alonso Fernández

DOI: 10.32440/ar.2018.135.03.dle04

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La Junta de Gobierno de la Real Academia Nacional de Medicina de España acordó designarme, según se me comunicó, “encargado de realizar la semblanza de la vida académica de nuestro querido amigo y compañero Excmo. Sr. D. Francisco Alonso Fernández en el Homenaje a la Antigüedad Académica 2018 que se celebra en la sede del Instituto de España el próximo mes de diciembre”. En consecuencia, me cabe el honor, el placer y la responsabilidad de glosar la rica trayectoria intelectual, universitaria, académica, clínica y humana de tan eminente compañero, con el que he departido, hasta el presente, aparte de 20 años de sesiones académicas, numerosas otras ocasiones bien con encuentros en torno a sus relevantes obras escritas, que he presentado en reiterados eventos, bien en aconteceres de reconocimiento de su trayectoria. Hoy, con este nuevo honor que se me concede, manifiesto ante todo la esperanza de disfrutar con él de otros muchos merecidos agasajos. En esta ocasión se trata de ofrecer una panorámica general de su vida y de su obra; en síntesis, como se nos ha pedido, una semblanza de su vida académica.

La obra del Dr. Alonso-Fernández es de tal magnitud que sólo podemos acercarnos a ella a modo de recuerdos concretos de algunos aspectos de la misma, pero con la ilusión de construir un resumen adecuado que ofrezca la totalidad, como semblanza, señalando unos puntos considerables como hitos de su transcurso por la vida que se nos presenta a la luz de una extensa e intensa biografía.

I. EN TORNO A LOS VALORES CARACTERIZADORES DE LOS MIEMBROS DEL INSTITUTO DE ESPAÑA

La documentación formal del Instituto de España en la actualidad invita a la consideración de tres notas caracterizadoras de su realidad esencial. Lo haré en perspectiva zubiriana considerando la esencia personal en el marco de la dinamicidad jurídico-social del Instituto. Son éstas las notas consideradas por éste como valores: antigüedad, excelencia e independencia, esta última marcada por la libertad, en sus expresiones supremas: libertad de conciencia, de creencias y de pensamiento, aquí sobre todo aplicados al marco general de la cultura y en la investigación científica y clínica. En el ámbito de estos valores situaremos la biografía del eminente psiquiatra. Estas notas caracterizadoras de la esencia humana son mutuamente respectivas, interactivas, y así se presentan en la biografía del Dr. Alonso-Fernández.

La categoría de los miembros del Instituto de España se manifiesta por la consideración de que éstos poseen “los más altos méritos intelectuales y científicos”, que en nuestro homenajeado hoy se expresan de manera singular en relación con los valores referidos: antigüedad, excelencia, independencia y libertad.

A) En torno a la antigüedad

Se trata hoy aquí del Homenaje al Dr. Alonso-Fernández en reconocimiento de su situación como máximo exponente de antigüedad académica. Pocas referencias públicas concretas tiene el Instituto de España en la actualidad. Sin embargo, ha sabido conservar, en su relación con el conjunto de las Reales Academias que en él se integran y lo constituyen, este acontecimiento anual, en línea con una de sus notas caracterizadoras del ámbito académico: la antigüedad como valor expreso significativo.

La Antigüedad se presenta con frecuencia en las Academias con naturaleza de ‘mito’. Es harto significativo el interés, sin sentido alguno, que presentan, por ejemplo nuestras academias sanitarias a la búsqueda de una antigüedad que nunca poseyeron y jamás se les concedió. Así, por ejemplo, la Real Academia Nacional de Medicina de España presume de su creación en 1734 y análogamente la Real Academia Nacional de Farmacia pretende hacer lo propio en torno a aconteceres del siglo XVIII. Precisamente, y de manera independiente, por una parte Javier Puerto Sarmiento respecto a la de Farmacia y por otra el que habla respecto de la de Medicina, en el año 2010, dejaron constancia escrita de que de ninguna manera en el siglo XVIII constituyeron ni la una ni la otra Real Academia ‘nacional’. Es verdad que el Instituto de España, en este punto con carácter riguroso, establece sus respectivas fechas de creación como Academias Nacionales, en 1861 y 1932. Pero el mito permanece y tras él marchan ellas y con ellas nosotros.

Pero si la antigüedad ha venido constituyendo un mito para numerosas instituciones de muy diversos tipos, en concreto como hemos señalado en el párrafo anterior en el ámbito académico, en la esfera personal, tanto en las Reales Academias como en el propio Instituto de España, suponen un especial valor intrínseco del académico: no se trata sólo del hecho de ser el más antiguo de los presentes, que así se manifiesta ciertamente en esta fiesta académica, sino que precisamente por ello implica necesariamente que se trata de un académico que ingresó muy joven, y así porta la condición de académico durante muchos años.

La antigüedad que disfruta el Dr. Alonso-Fernández, hoy reconocida, situada en este marco sociológico académico general y rubricando la consideración que se ha anticipado, pone de manifiesto su categoría como miembro de una de las Reales Academias del Instituto de España mediante la mostración de “los más altos méritos intelectuales y científicos” que se exhiben, pues, en su caso, en grado máximo. Así, en el “Orden de Antigüedad de los Excmos.

Sres. Académicos de Número de las RR AA del Instituto de España” figura el 5 de junio de 1979, es decir: ¡39 años! Estamos, pues, hablando, de la juventud con la que alcanzaba, como sucedería con tantos otros hitos de su impresionante biografía, la condición de académico de número. En 1949 se había convertido en el más joven psiquiatra funcionario del Estado, en 1969 sería catedrático de Universidad en Sevilla y en 1977 en Madrid. Sólo dos años más tarde ingresaría en la Real Academia Nacional de Medicina. Esta hoy expresa antigüedad presenta paralelamente la cara mucho más real de la auténtica precocidad psiquiátrica, intelectual y clínica, reconocida por los compañeros que nos precedieron, allá por el año 1979, momento en el que, junto a él, destacaban apellidos muy ilustres de la psiquiatría española.

B) En torno a la excelencia

Me atrevo, desde mi natural ignorancia intrínseca, a considerar como su obra cumbre en el ámbito de la disciplina –intelectual, universitaria, clínica y académica– a la que se ha dedicado, y en la que mostró su alto nivel de excelencia, fue Fundamentos de la Psiquiatría Actual, extensa obra en dos volúmenes, que alcanzaron no menos de 5 ediciones, y a la que me he acercado en varias ocasiones.

La Psiquiatría, en tanto que ciencia, había nacido en el siglo XIX en Francia, pero desde finales de este siglo la antorcha la llevarían alemanes. Ante el hecho, ciertamente llamativo para mí, en tanto que estudioso con fruición de filosofía, de una especial referencia por su parte a la filosofía alemana, responde con nítida claridad: en los años 40 del siglo XX , el faro de la psiquiatría mundial era alemán. Así, el Dr. Alonso-Fernández, optaría por una estancia en Zurich con objeto de conocer a los psiquiatras filósofos alemanes en su propia lengua. Su dominio de las lenguas francesa y alemana se revelan en la presentación del libro La dépendence alcoolique escrita por Ives Pélicier y editado por Presses Universitaires de France; la alemana en uno de los artículos que le dedica como homenaje la prestigiosa revista Anthropos en un número especial monográfico.

Y excelencia hay por doquier en su ya extensa obra psicohistórica a la que ha consagrado lo mejor de sus recientes veinte años: excelentes obras de crítica sobre personajes ‘hacedores de historia’.

Las contribuciones de D. Francisco aportan claves singulares que facilitan una mejor comprensión de determinados momentos de la historia contribuyendo a la elaboración de más completos relatos de la misma. De manera singular la primera de ellas, la Historia personal de los Austrias españoles, para cuya presentación en el Club Internacional de Prensa de Madrid y en el Ateneo de Sevilla nos honró invitándonos a participar y que consideramos, desde entonces, como la más original e importante de las contribuciones que vieron la luz en aquellos años –de mi inicio como académico–1998-2000 con ocasión del IV Centenario de la muerte de Felipe II y V Centenario del nacimiento de Carlos V.

La excelencia queda estampada a lo largo de su obra por lo que en ella hay no sólo de valor intrínseco sino por sus características siempre presentes de aportar novedad con genuina originalidad.

C) En torno a la independencia

El profesor Alonso-Fernández ha aportado una impresionante obra especialmente singular, personal, propia de un pensador, creador y actor independiente. Esta es otra de sus notas características tanto vitales como intelectuales. Pero esta radical independencia intelectual, con manifestaciones también sociales, no ha dificultado en absoluto el especial cariño respetuoso que le han otorgado sus numerosos discípulos o el reconocimiento que con su afecto le dedicamos sus compañeros en los distintos ámbitos, fuera la universidad o sea la academia, y con carácter general y persistente el mundo de la psiquiatría.

El eminente psiquiatra, debo decirlo así, se ha constituido para muchos como modelo de intelectual independiente en sus actitudes, en sus frecuentes manifestaciones académicas y en su obra escrita. Y ello, constantemente, como corresponde a la genuina tarea intelectual, y según se glosa en nuestro Instituto de España, independiente frente a intereses económicos o políticos.

D) En torno a la libertad

No ha sido la edad, como de ordinario suele considerarse, la que ha abierto en este hombre la libertad de pensamiento y de exhibición del mismo en su obra creativa, sino que desde la asunción primera de independencia, en su camino de libertad hacia la libertad, de constituirse en intelectual independiente y libre, de tal manera que desde su libre independencia se ha constituido en un filósofo teórico de la libertad del ser humano como ha expresado de formas concretas en sus obras El hombre libre y sus sombras y Los emancipados y los cautivos, en las que trata expresamente de la Psicopatología, patología de la libertad, y de su terapia, con el objeto de restaurar la libertad mental y existencial de la persona. El Hombre Libre y sus Sombras constituye ciertamente una Antropología de la Libertad.

Estas notas caracterizadoras, Independencia y libertad, constituyen las dos claves básicas de la personalidad del Dr. Alonso-Fernández, que le han facilitado el camino hacia la excelencia y el paso hacia este Homenaje a la Antigüedad.

II. NOTAS BIOGRÁFICAS

Aunque como complemento de esta semblanza se adjunte un resumen de su biografía, por medio de una forma sencilla del tradicional curriculum vitae, debemos hacer en esta Sesión de Homenaje una glosa, aunque sea breve, de algunos de sus contenidos. Pero insistiendo en las notas señaladas como trasfondo de toda su obra: excelencia, independencia y libertad, exhibidas a lo largo de su extensa vida académica. Es necesario hacerlo en esta lectura pública en su honor.

Natural de Oviedo donde nació el 13 de febrero de 1924 posee los títulos de Doctor en Medicina y Cirugía, Especialista en Psiquiatría y en Neurología y Diplomado en Psicología y Psicosociología.

Su extensa carrera universitaria se describe en pocas líneas por su condición de Catedrático por oposición de Psiquiatría y Psicología Médica en la Universidad de Sevilla (1969-77) y por concurso en la Complutense de Madrid (1977-90), continuando como catedrático emérito con carácter vitalicio de esta Universidad. Ha sido nombrado doctor honoris causa por cuatro universidades: Montevideo, Santo Domingo, Maimónides de Buenos Aires y Fernando Pessoa de Oporto; profesor honorario de otras siete universidades: México DF, Lima, La Habana, Carabobo en Venezuela, Guadalajara en México, Ibiza-Internacional y del Mediterráneo y Autónoma de Madrid; y Profesor invitado de una cincuentena. Y ha dirigido 68 tesis doctorales.

Una consideración especial merece, aunque sea también en síntesis extrema, su actividad clínica, para destacar algunas de sus responsabilidades y éxitos. Director del Dispensario de Higiene Mental y Psiquiatría en el Instituto Provincial de Sanidad, por oposición en La Coruña (1949-69), así como de Sevilla por traslado (1970-76). Fundador y Director del primer Club de Socioterapia de España en La Coruña (1962). Jefe del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario de Sevilla (1971-77) y del de Madrid (1977-90). Asimismo fue fundador y director de la Escuela de Especialización en Psiquiatría para Ayudantes Técnicos Sanitarios en Madrid (1977-90). Y no puede olvidarse su ejercicio en Clínica Psiquiátrica Privada desde 1977 hasta 2017 en Madrid.

Otro aspecto biográfico que no puede soslayarse en esta semblanza es el del reconocimiento por las Academias. Aunque sea de manera redundante el punto de partida esencial fue precisamente su elección como Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina en 1978, recién obtenida la cátedra en Madrid. Asimismo Académico Correspondiente, como ‘competente en arte’, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Academia Nacional de Medicina de Perú y Honorífico de la Real Academia de Medicina de Andalucía Oriental.

Del capítulo de Premios y Distinciones podemos recordar algunos obtenidos desde muy temprana fecha profesional: el Premio Nacional de Medicina Pedro María Rubio en 1961, la Medalla de Plata de la Cruz Roja Española en 1972, el Premio a la Investigación en Psiquiatría por el Instituto Superior de Estudios Sanitarios de Roma en 1988, así como el Honorary Fellow de la American Society of Hispanic Psychiatrists en dicho año, la distinción de Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Gran Almirante en 2003, la Medalla de Oro de Socidrogalcohol en 2004, la condición de Presidente de Honor de la Sociedad de Psiquiatría de América Latina (Buenos Aires) en 2005, el Premio a la Excelencia Sanitaria por el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, adscrito a la OMS, en 2008, el título de Presidente de Honor del Instituto de Psiquiatrías de Lengua Española en 2010, y la condecoración “Prof. Honorio Delgado” del Grupo Latino Americano de Estudios Transculturales en México, 2012. Y como manifestación del logro de ‘ser profeta en su tierra’ merecen destacarse el título de Asturiano del Año en 1981, el Premio Aula de Paz por la Universidad de Oviedo en 2008, y en este mismo año el de Asturiano Universal.

En el ámbito de la edición debo recordar que fue fundador y director de la Revista de Psicopatología (1981-2007) y miembro del Consejo Editorial de 74 revistas científicas, así como Director de la versión española de la Enciclopedia de Psicología y Pedagogía (siete tomos), Editorial Sedmay, 1981, 3200 páginas.

Su presencia en Reuniones científicas se ha puesto de manifiesto mediante 333 conferencias o ponencias en Congresos Internacionales y 158 en Congresos Nacionales.

No puede faltar una referencia a sus obras escritas. Ha publicado 495 trabajos en revistas científicas de distintos países (algunos de ellos en italiano, francés, alemán, inglés o portugués), 60 capítulos de libros, 54 libros, entre los que figuran un Tratado de Psiquiatría escrito en exclusiva y un Manual de Psicología, además de una larga serie de monografías científicas y algunos ensayos. De esta extensa obra escrita pueden destacarse los siguientes títulos: Fundamentos de la Psiquiatría actual, Formas actuales de neurosis, Compendio de Psiquiatría, La depresión y su diagnóstico. Nuevo modelo clínico, Psicología Médica y Social, Estigmas, levitaciones y éxtasis, La personalidad del alcohólico, Psicología del terrorismo,

Las otras drogas, El talento creador, Psicopatología del trabajo, Los secretos del alcoholismo, El enigma Goya, Historia personal de los Austrias españoles, Claves de la depresión, Las nuevas adicciones, Fanáticos terroristas, Don Quijote y su laberinto vital, El hombre libre y sus sombras (Antropología de la libertad), ¿Porqué trabajamos? (el trabajo entre el estrés y la felicidad), Las cuatro dimensiones del enfermo depresivo, Historia personal de la monja Teresa de Jesús, Manual de Psicohistoria, Don Quijote, el poder del delirio, La depresión, todas las respuestas para entenderla y superarla, y Creativos y genios, cómo reconocer su talento. Cabe recordar también que algunos de ellos fueron traducidos a otras lenguas.

En la parte humanística de su obra sobresalen los estudios sobre Beethoven, Chopin, Padre Feijoo, Juana “La Loca”, Carlos V, Felipe II, Felipe V, Goya, Kafka, Larra, San Juan de la Cruz, “La Pícara Justina”, Hemingway, Don Quijote, Santa Teresa y Ramón y Cajal.

Y a modo de colofón puede afirmarse, de manera también muy concreta, que su obra poligráfica incluye varias aportaciones originales, entre las que pueden destacarse las siguientes: a) La nueva concepción del fenómeno alucinatorio y de la vivencia del doble (psicopatología); b) El ocaso de la histeria, determinado por la transformación del ser humano (psiquiatría transhistórica); c) El modelo tetradimensional de la depresión, la personalidad prealcohólica, los tipos de alcohólicos, la forma pseudopsicopática del trastorno bipolar (psiquiatría clínica); d) El trabajo como marcador de salud mental o como adicción (psiquiatría social); e) Las alteraciones de la temporalidad y la espacialidad (psiquiatría antropológica); f) El perfil de los Austrias españoles, de Felipe V y de Teresa de Jesús (psicohistoria); g) Nuevas semblanzas de Don Quijote y Sancho y de Don Juan Tenorio (psicoliteratura); h) La personalidad de Goya y el arte depresivo (psicoarte); e i) Vivencias del estigmatizado religioso (psicomística).

Un párrafo especial merece la cita de la prestigiosa revista catalana ANTHROPOS, de Barcelona, que dedicó monográficamente a su vida y su obra el número 195 del año 2002, con el título “Francisco Alonso-Fernández. Psiquiatría en la Clínica, en la Sociedad y en la Cultura”, en la que se me concedió el honor de escribir un capítulo para introducir su primera concepción acerca de la nueva disciplina Psicohistoria y comentar sus iniciales obras en éste ámbito, señalando entonces su papel de pionero, aunque sólo primicial en esos momentos, de la Psicohistoria, en la que ha mostrado su capacidad de innovación y de construcción disciplinar y en la que nos ha dejado obras maestras sobre temas y personas de carácter universal, los hacedores de la historia, a los que nos hemos referido. Este documento significó una especie de antes y después. Desde este instante su dedicación a la Psicohistoria ha constituido el espectro prioritario de su quehacer intelectual y acabaría elaborando su Manual de Psicohistoria.

El Dr. Alonso-Fernández tiene patentado un método para la detección, el diagnóstico, la clasificación y el seguimiento de la depresión que es el único instrumento originario español con una validez y fiabilidad contrastadas.

III. EN RECUERDO DE MARÍA DOLORES SAN MARTÍN PÉREZ, LA ESPOSA

Un parágrafo específico merece María Dolores San Martín Pérez, Mary, como recuerdo necesario de la esposa que hizo posible, tan grande como generosa mujer, la tarea del marido, siempre sacrificada al trabajo reconfortante y éxito consecuente de éste.

La excepcional obra del Dr. Alonso-Fernández, que ha sido ciertamente una tarea personal, no lo ha sido propiamente individual, sin más; reconociendo lo ‘personal’ esencialmente, hemos de afirmar que sociológicamente no lo es tanto. Como relatos para un aceptablemente exacto y justo recuerdo de Mary tomemos dos referentes claros trasfondos de lo que deseamos destacar: el Génesis, libro primero de la Biblia, y una novela del eminente escritor español del siglo XX Miguel Delibes, mi hermano menor molledense.

En los orígenes bíblicos de la humanidad se escribe: “No es bueno que el hombre esté sólo” (y así, Dios crea a la mujer) y en posterior perspectiva de centralidad histórica cristiana se dice bastante más, tanto como (aunque fuera de “modo narrativo y simbólico”, según el Papa Francisco ha caracterizado el Génesis al menos en sus primeros capítulos, en la magistral encíclica Laudato Si), que “hombre y mujer serán dos en una sola carne”. Así fueron Mary y Paco, Paco y Mary, una unidad dual o una dualidad unitarizada.

Veamos, por otra parte, el caso descrito en la bellísima narración de Miguel Delibes (más que supuestamente recordando a su mujer) a la luz de su novela Señora de rojo sobre fondo gris: “Y si yo no le pedí la gestión de nuestras cosas, tampoco consideré machista avenirme a que lo hiciera. La nuestra era una empresa de dos, uno producía y el otro administraba. Normal, ¿no? Ella nunca se sintió postergada por eso. Al contrario, le sobró habilidad para erigirse en cabeza sin derrocamiento previo. Declinaba la apariencia de autoridad, pero sabía ejercerla […] Yo, aunque otra cosa pareciese, me plegaba a su buen criterio, aceptaba su autoridad”. Un poco de mucha sana envidia cariñosa pueden sugerirnos estas gloriosas palabras. Pero Delibes continúa y nos aproxima a la situación que nos recuerda en toda ocasión nuestro homenajeado: “cuando ella se apagaba, todo languidecía en torno”. Y así, al final, ahora en el caso del Dr. Alonso-Fernández, tras la ida de Mary, y desde entonces, don Francisco se quedó en su mitad, sólo en ‘su’ mitad, en soledad, en su soledad … aunque la mente, para fortuna nuestra, haya continuado con su preclara luz intelectual.

Sea éste un recuerdo especial de su mujer, Mary, a quien, siempre junto a él, conocimos, quisimos y admiramos. Su compañera en todos los congresos, conferencias y reuniones de amigos, como tuvimos oportunidades de comprobar en reiteradas ocasiones en Lanzarote y otras tantas en diferentes lugares. Las pequeñas grandes cosas de la vida familiar, desde la general administración de la casa hasta el hacer continuo de las maletas de viaje eran cosas suyas. Así, tras perderla en esta vida, el Dr. Alonso-Fernández proclama: “melancólico aunque no amargado, mi alegría de hoy es propiamente una mentira”.

IV. ALGUNAS SINGULARIDADES

Antes de finalizar considero de interés para una más completa realización de la semblanza del eminente psiquiatra señalar algunos otros aconteceres singulares de su trayectoria vital.

Primera. Recordar también al deportista en su afición al tenis. Convertido en conocida ‘figura’ del Club Pineda de Sevilla, al obtener la cátedra en Madrid pudo ingresar en el ‘exclusivo’ Club Puerta de Hierro bajo la condición de integrarse en el equipo de tenis sin esperar la larga lista de aspirantes al mismo. Y en éste alcanzó su cúspide tenística social proclamándose subcampeón nacional por equipos. En la frontera de los noventa y con prótesis de cadera aún corría todas las mañanas unos kilómetros por los alrededores de su casa.

Segunda. Le he oído en varias ocasiones recordarme su presencia, quizás por mis especiales relaciones con la Iglesia y la sociopolítica global, el reconocimiento de que fue objeto en los ‘dos mundos’ establecidos en la segunda mitad del siglo XX, considerados bajo la denominación de ‘primer’ y ‘segundo’. Una quizás añorada presencia en la antigua Unión Soviética, a modo de complemento con nuestro/su mundo por su reconocimiento en el ámbito soviético, puesto de manifiesto primero en un Simposio Internacional sobre Alcoholismo que tuvo lugar en Zagreb (actual Croacia) en 1965, y más tarde, 1989, en Gagra (Georgia), donde dictó un ciclo de conferencias sobre ‘La personalidad alcohólica’, (“The alcoholic personality”), organizado por el Ministerio de Salud Pública de la Unión Soviética, a finales de marzo de 1989, es decir, unos meses antes de la caída del muro de Berlín.

En paralelo, como relaciones destacadas de su actividad en el primer mundo recuerda también con especial interés, por una parte su actuación en el Congreso Mundial de Psiquiatría, “Enseñanza de la Psicología Médica”, en Honololú (Hawai) en 1977, y, sobre todo, le gusta insistir en su conferencia “Inteligencia, Libertad y Santidad”, dictada en el Vaticano y publicada en Dolentium Hominum (1997, 17,3; 99-104), revista del Pontificio Consejo para Pastoral de la Salud, de la que el Dr. Alonso-Fernández guarda un entrañable recuerdo.

Y tercera, finalmente, unas brevísimas reflexiones próximas al arte y a la filosofía. En 1916 Dadá y Breton difunden el denominado Manifiesto surrealista, especie de evocación artística (y poética) del miedo de la Gran Guerra, pero sobre todo expresiones de sueño, deseo, erotismo, … incidente y proveniente de la psique. Freud, cuya obra conoce muy bien el profesor, significó un momento crucial para la Psicología y para la Psiquiatría, pero también sería un referente primordial para este movimiento artístico. Un psiquiatra de la excelencia del Dr. Alonso-Fernández no podía situarse al margen de esta novedosa filosofía ni de esta revolución artística tan sorprendentes. Junto a este trasfondo intelectual y social, la obra psicohistórica sobre Goya le harían obtener como competente en arte la condición de académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

No es posible eludir en esta semblanza biográfica una referencia especial a las vanguardias artísticas aunque sea en extrema síntesis. El dadaísmo surgió, simultáneamente en Nueva York y Zurich, en 1916, como movimiento nihilista, de contestación total de todos los valores tradicionales incluido el del propio arte, y se extiende después en el marco de la Gran Guerra con su asociada crisis internacional. El surrealismo comienza en París en 1924 cuando el escritor André Breton publica su ‘Primer manifiesto del Surrealismo’ definiendo este movimiento como “automatismo psíquico puro a través del cual nos proponemos expresar, ya sea verbalmente o por escrito, o de cualquier modo, el funcionamiento real del pensamiento”; y en 1929 en el ‘Segundo Manifiesto’ precisaba el concepto de surrealidad: “Todo induce a creer que existe un cierto punto del espíritu a partir del cual la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, lo pasado y lo futuro, lo comunicable y lo incomunicable, lo alto y lo bajo dejan de ser percibidos contradictoriamente”. Concebido para escritores se difunde en el marco de artistas, pintores y escultores que defenderían el automatismo como mecanismo libre de la intervención de la razón con el resultado de un mundo aparentemente absurdo, alógico, en el que los fenómenos del subconsciente escapan al dominio de la razón. Ocuparán lugares relevantes el sexo, lo erótico, el deseo, el desnudo femenino, la libido del inconsciente. Y tras todo este ámbito cultural, que situamos por nuestra parte como una manifestación extrema de la postmodernidad, ocupará lugar de referencia fundamental Sigmund Freud y con él la psicología y la psiquiatría. A un psiquiatra de primera línea con profundos conocimientos de psicología, desde entonces, se le presenta un nuevo cuadro necesario que atender: el relacionado con y por la filosofía y el arte. Los dos han sido conocidos, y bien, por nuestro homenajeado que fue, como hemos señalado anteriormente, considerado competente en arte y ha dado, en su extensa obra, muestras de profundo conocimiento filosófico acerca del hombre, de su mente y de su libertad.

En Resumen

El Dr. Alonso Fernández ha sido un egregio académico al que hoy el Instituto de España le reconoce formalmente su antigüedad con este especial e importante homenaje que me consta le colma de ilusión, y por mi mediación pone de manifiesto sus altas cotas de excelencia y de independencia, como modelo de intelectual libre y creador, innovador en su disciplina formal Psiquiatría y en la que ha establecido como Psicohistoria, integrando en ésta la tarea de otros que considera preclaros pioneros como el tan recordado nuestro Gregorio Marañón.

Francisco, mi querido compañero, amigo y maestro: El Instituto de España, que me ha honrado hoy con el inmerecido obsequio de realizar tu semblanza académica, celebra esta fiesta de la Antigüedad Académica en tu honor al mismo tiempo que él se siente honrado por tenerte entre sus miembros más preclaros. Enhorabuena, Dr. Alonso-Fernández; gracias, Sres. Presidente del Instituto de España y Presidente de la Real Academia de Medicina de España.


Autor para la correspondencia
Francisco González de Posada
Real Academia Nacional de Medicina de España
C/ Arrieta, 12 · 28013 Madrid
Tlf.: +34 91 159 47 34 | francisco.gonzalez@upm.es
Anales RANM
Año 2018 · número 135 (03) · páginas 316 a 320
Fecha de Lectura: 18.12.18