Autor: Javier Sanz Serrulla

Editorial: AACHE Ediciones. Guadalajara, 2023; 313 páginas. ISBN: 978-84-19013-09-1

El siglo XVIII se caracteriza por el fortalecimiento de los avances adquiridos durante los dos siglos anteriores y la abolición de los restos medievales. Los cambios introducidos por Newton, Descartes, Boyle y Bacon permitieron la transición desde la incuestionable supremacía de las doctrinas clásicas hasta la idea de progreso y el triunfo del pensamiento humano. Aunque la medicina científica moderna dio sus primeros pasos en los siglos XVI y XVII, en los que se hicieron grandes descubrimientos, no cobró cuerpo hasta el siglo XVIII, no solo por la asimilación de los avances de la nueva Física y la naciente Química, sino también por los grandes progresos en Anatomía, Fisiología, Histología y Farmacología, derivados del nuevo método científico; se inicia el estudio de las enfermedades consideradas quirúrgicas en su auténtica dimensión, se aplican los conocimientos fisiopatológicos a su ejercicio y se practican operaciones regladas. Para promover esta revolución no solo se establecieron nuevas universidades y se renovaron las clásicas, sino que se fundaron instituciones extrauniversitarias, que alcanzaron gran difusión por Europa; entre otras, las Academias científicas, y así, en este contexto, surgió en 1733 la Real Academia Nacional de Medicina, Corporación que con el patrocinio y protección de los monarcas ilustrados, ha desempeñado desde sus orígenes un destacado papel en la función de elevar el nivel cultural y científico de nuestro país.

El libro que reseñamos, al que seguirán otros dos sobre la vida de la Academia en los siglos XIX y XX, no es un diccionario sino un repertorio de Académicos;  es un estudio sobre la existencia de la Real Academia Nacional de Medicina de España que reúne y describe los méritos, peculiaridades y aportaciones a la ciencia médica y biológica de quienes fueron miembros de la Corporación durante el siglo XVIII. La obra que comentamos, de 313 páginas, prologada por el Prof. Diego Gracia y realizada con amplitud y el máximo rigor, habitual en el autor, se inicia con una Introducción tras la que incluye a los fundadores de la Tertulia Literaria Medico-Chymico Phisica, a los Académicos en los Estatutos de 1733, 1734 y 1796; que agrupa posteriormente en Académicos fundadores, Académicos posteriores y los Académicos de la segunda mitad del siglo estudiado. Añade un apéndice con las Juntas Directivas de la Academia en el siglo analizado y un Índice onomástico.

La lectura del libro, que recomendamos no solo para los estudiosos de la historia de las Academias de Medicina sino para los que quieran saber más, pone de manifiesto el elevado número de miembros que compusieron la Real Academia de Medicina y la excelencia de muchos de ellos, así como el elenco de Correspondientes extranjeros; una mayoría, destacadas figuras europeas en sus respectivas especialidades.

DECLARACIÓN DE TRANSPARENCIA

El autor/a de este artículo declara no tener ningún tipo de conflicto de intereses respecto a lo expuesto en el presente trabajo.